Al menos 300 presos políticos serán liberados en Myanmar gracias a la amnistía anunciada el martes por el Gobierno birmano que beneficiará a 6.359 reclusos y que comenzó a aplicarse ayer, informaron fuentes de la disidencia.

Entre los prisioneros que ya han sido puestos en libertad se encuentran el popular cómico Zarganar y el general Sao Hso Ten, del Ejército del Estado Shan. Zarganar, conocido por sus sátiras contra la Junta Militar, fue detenido en 2008 por organizar el reparto de ayuda humanitaria a las víctimas del ciclón Nargis y condenado a 59 años de cárcel, rebajados posteriormente a 35.

Sao Hso Ten, condenado por alta traición en 2005 a 106 años de cárcel, fue puesto en libertad de la prisión de Sittwe, en el oeste del país, según informaron sus familiares.

En cambio, han excluidos algunos de los presos más carismáticos como Min Ko Naing, líder estudiantil en las protestas de 1988, indicó el diario «The Irrawaddy».

2.000 presos políticos

Hasta ahora cerca de 2.000 presos políticos se encontraban en las cárceles birmanas, según datos de la Asociación para la Asistencia de los Presos Políticos del país.

En Rangún, Aung Kyaw Soe fue uno de los pocos presos políticos de entre los 600 que fueron excarcelados en la prisión de Insein. «Estoy contento por esta amnistía pero me siento triste por los que se han quedado en la cárcel», manifestó tras su puesta en libertad.

La liberación de presos empezó después de que el martes la televisión y la radio estatal anunciaran una amnistía para 6.359 reclusos firmada por el presidente del país, el ex general Thein Sein, coincidiendo con el final de la cuaresma budista. La medida beneficiará a reclusos «ancianos, con mala salud o minusvalías cuyo comportamiento ha mejorado y que han cumplido un plazo adecuado de la condena», señaló el comunicado oficial.