Cientos de miles de personas se manifestaron ayer en Damasco en favor del presidente sirio, Bashar al Asad, cuando están a punto de cumplirse seis meses del inicio de las protestas. Durante la marcha, retransmitida en directo por la televisión, los manifestantes gritaron lemas como «con nuestra alma y nuestra sangre, nos sacrificaremos por al Asad» mientras a ritmo de trompetas y tambores bailaban el tradicional dabka.

La manifestación fue organizada por sesenta medios de comunicación a través de internet y organizaciones no gubernamentales para lanzar un mensaje de agradecimiento a China y Rusia por «apoyar el proceso de reformas» iniciado por el presidente, señaló Karim Wared, uno de los organizadores.

Por otra parte, el martes se estableció un comité especial para diseñar una nueva Constitución que tendrá que ser aprobada como mínimo por dos tercios del Parlamento, para más tarde ser ratificada en un referéndum, según informó el vicepresidente del partido gobernante Baaz, Mohamed Buheitan.

Según datos de la ONU, más de 2.900 personas han perdido la vida desde el inicio de las protestas, si bien, el Gobierno cifra en 1.500 el número de fallecidos, de los cuales asegura que la mitad han fallecido por la acción de grupos armados.

Ayer, el Gobierno anunció la detención de más de 140 personas y la incautación de grandes alijos de armas en la provincia central de Homs. Mientras, un tribunal civil dejó en libertad al destacado opositor y activista pro derechos humanos Walid al Buni, que deberá pagar una multa de 25 dólares. Buni, que ya ha estado arrestado en varias ocasiones desde 2001, fue detenido el pasado 6 de agosto.