El secretario general del sindicato ELA, Adolfo Muñoz, Txiki, destacó ayer que es «insostenible» la situación de las arcas públicas «si se siguen las directrices que está marcando el capital especulativo». Destacó que, aunque se oculta por la cercanía de las elecciones, si no se aumenta la presión fiscal y se obliga a pagar más a las rentas empresariales y de capital, «porque las rentas de trabajo pagan el triple que ésas a Hacienda», sólo quedará «el camino de los recortes y medidas como el copago», precisó Muñoz.

Estas declaraciones las realizó en la presentación del informe «La fiscalidad al servicio de la patronal: por qué la presión fiscal vasca está a la cola europea y sigue bajando». Compareció en compañía de Mikel Noval, responsable del área social, y de Idoia Intxaurbe, del gabinete técnico. Txiki Muñoz remarcó que hay «una resistencia irracional de las haciendas vascas» ante «la privatización de la política» a «no elevar la presión fiscal», lo que «nos lleva al colapso económico».

El estudio de ELA es «incontestable» y confirma que en la Unión Europea de los Veintisiete «a más presión fiscal, más empleo, más justicia social y solidaridad». Ir en el camino opuesto, como están haciendo las haciendas y gobiernos en Hego Euskal Herria y está proponiendo la patronal vasca, Confebask, es «avanzar hacia la ruina económica, donde salimos perdiendo la mayoría de la población vasca».

Caída de la actividad

Según los datos de Eurostat que figuran en el estudio sindical, la presión fiscal en Hego Euskal Herria es del 29,3% sobre el PIB, mientras que en la UE asciende al 38,4%. «Si se aplicase la presión fiscal media de la UE, en Hego Euskal Herria se recaudarían 8.000 millones más, lo que resolvería los problemas económicos de las haciendas vascas», dijo Mikel Noval, quien añadió que la diferencia se ha incrementado «notablemente en la crisis».

Igual que explicó Intxaurbe, el responsable del Área Social destacó que la patronal, el Gobierno navarro y las diputaciones de Araba y Bizkaia «señalan que la pérdida de recaudación se debe a la disminución de la actividad económica. Sin embargo, la realidad es que desde 2007 la recaudación ha caído mucho más que lo que ha disminuido la actividad económica». Eso se ha reflejado en que en 2009, la presión fiscal de la CAV cayó en 4,9% respecto a 2007 y en Nafarroa, el 1,9%.

Mikel Noval tradujo ese descenso a euros. Así, con la presión fiscal de 2007 las arcas públicas de Araba, Bizkaia, Gipuzkoa y Nafarroa habrían logrado 3.200 millones más, lo que «permitiría absorber todo el déficit del Gobierno vasco y de las diputaciones y sobraría mucho dinero. Por lo tanto, a la hora de abordar el déficit público no es precisamente la reducción del gasto el camino por el que deberían optar las instituciones vascas».

Fraude fiscal de los poderosos

El trabajo de ELA también deja claro quién paga los impuestos. Según Noval, las rentas de trabajo pagan el triple que las empresariales y de capital. «Decir que los empresarios pagan mucho es inmoral y falta a la verdad», precisó. Ofreció otro dato importante en el que se indica que las rentas de trabajo declaran unos ingresos medios de 21.274,42 euros anuales (son datos de 2007, porque no se han hecho públicos los posteriores años), pero las rentas procedentes de actividades económicas declaran ingresos anuales de 13.140,92 euros.

En este caso, Mikel Noval fue claro y señaló al diputado foral de la Hacienda de Bizkaia, José María Iruarrizaga, que «ahí están las caras y los ojos de los defraudadores», porque como destacó Adolfo Muñoz, «el fraude fiscal cada vez es mayor».

En el trabajo también se explica lo que pagan los empresarios con el Impuesto de Sociedades. «El 67,7% de las empresas no pagó ese impuesto, porque estaba en pérdidas o sus beneficios no superaban los 6o.000 euros. Que dos tercios aduzcan ese hecho significa que el fraude es espectacular», añadió Mikel Noval, que destacó que en 2007 lo que pagaron las empresas con beneficios «fue el 15,4%, lejos del 28,4% del tipo medio nominal previsto».

Por último, Txiki Muñoz denunció la falta de participación que se ofrece a los agentes sociales en el debate fiscal. Recordó que sólo ha podido reunirse con el diputado de Hacienda de Araba, José Zurita, y que la Diputación de Gipuzkoa ha aceptado «pero, antes del encuentro ya ha marcado su posición», mientras que Bizkaia, en manos del PNV, «calla».