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Campeonato del Cuatro y Medio

Aislado de referencias

Julen Retegi lleva tres semanas sin disputar un partido y entrenando habitualmente sin compañeros.

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Jon ORMAZABAL

Julen Retegi sabe desde bien pequeño lo que pueden aportar y también restar las referencias, en su caso un apellido. Quizá por ello, el delantero ha huido de prácticamente todos los antecedentes posibles a la hora de preparar su estreno en el Cuatro y Medio de 2011, que se producirá mañana en el Ederrena de Urretxu. Como viene siendo una constante en la presente edición de la jaula, el delantero iruindarra afronta su primer partido con varias interrogantes, pero en su caso parecen buscadas, ya que lleva tres semanas sin disputar un partido y la mayoría de los entrenamientos realizados desde que jugó el Desafío del vino en San Mateo, han sido en solitario, una práctica muy poco habitual en la actual pelota profesional.

El miércoles sí que se entrenó con rival tras la elección de material, pero el sparring utilizado, el zaguero pegador aficionado Azanza tampoco tiene demasiadas similitudes con lo que Aritz Lasa le pueda plantear mañana.

No obstante, al menos cuenta con la certeza de haber dejado atrás la espiral de derrotas por la que atravesó en verano y que creó serias dudas en su entorno más cercano. «Aquí no hay empates y va por rachas. Cuando toca perder se hace duro, pierdes cuatro partidos y tienes que ir al quinto y ves las cosas de diferente forma. Puedes perder y estar jugando bien y, como me pasó a mí, perder y estar jugando mal. Vas diferente al frontón, no ves los huecos y, por mucho que entrenes, cuando estás de blanco no ves los agujeros, suele salir casi siempre mala...», reconoció el de Aspe.

Siendo un especialista en luchas individuales, sorprendieron, sobre todo por la forma, sus derrotas ante Ekaitz Saralegi en las ferias de Iruñea (18-10) y Gasteiz (22-7), pero como un símbolo de su mejoría, fue capaz de remontar un 12-5 y un 19-13 ante Mikel Olaetxea en el partido que dio el «Desafío del vino» de Logroño a su empresa.

Durante el partido también deberá aislarse de un ambiente que le será adverso ante un Aritz Lasa que juega en casa, pero esto no le preocupa demasiado. «Una vez que te metes ahí no oyes nada. En Logroño el día de los vinos había un montón de gente, eufórica, y no oía a la gente. Cuando las cosas van mal como para oir estás», señaló.

De lo que no ha tenido que aislarse es de precedentes ante Lasa, contra el que nunca se ha enfrentado en el Cuatro y Medio. Sólo se han medido una vez en una lucha individual, fue en un mano a mano sin transcendencia montado por Aspe en Eibar en marzo, con victoria del navarro por 22-13.

Urretxu

A Aritz Lasa le gusta jugar en el frontón de su localidad natal, pero en festivales sin competición. Para el campeonato, hubiera preferido otro escenario con menos presión.

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