Mientras los problemas de los usuarios de Blackberry para acceder a servicios de red, que afectaban a Europa, África y Asia, se extendieron ayer a EEUU y Canadá, el grupo canadiense que fabrica estos teléfonos, Research in Motion (RIM) explicó que se debieron a una acumulación de datos y descartó la hipótesis de un pirateo de su sistema. «Sé que en este tipo de situación se especula con una eventual brecha en el sistema informático un piratería, pero no tenemos razones para creer que fuera así», declaró el vicepresidente del grupo, David Yach.

Insistió en la explicación según la cual un fallo en el conmutador de la red provocó una acumulación de mensajes. El conmutador de seguridad que debía sustituirlo no funcionó, añadió.