Una cita romántica que se repite cada 15 de julio es la razón de ser de «One Day»
Mikel INSAUSTI | DONOSTIA
La realizadora danesa Lone Scherfig le ha cogido el gusto a rodar en Inglaterra y, tras el éxito alcanzado de la mano del novelista Nick Hornby con «An Education», hace lo propio con un libro de David Nicholls, que el mismo autor se ha encargado de adaptar. Es una comedia romántica sobre una relación en la distancia, entendiendo por tal no una separación física, sino la voluntaria aceptación de una buena y duradera amistad que sustituye al compromiso como pareja. Como quiera que intimaron un 15 de julio de 1988, al terminar la universidad, se siguen reencontrado en ese día señalado a lo largo de las dos décadas posteriores.
La producción ha sido fiel a las localizaciones inglesas originales, pero no ha podido prescindir de una estrella de Hollywood al frente del reparto, aunque a Anne Hatthaway se le nota un acento forzado. En la versión doblada el matiz desaparece, por lo que los espectadores se fijaran en si la protagonista tiene química con Jim Sturgess, por encima de las diferencias de clase social que presentan sus personajes, como en toda historia romántica clásica que se precie.