Iñigo Urkullu comentó ayer que su partido estudiaría la posibilidad de entrar en un próximo gobierno tras el 20-N, si se les ofreciera una cartera, dada la actual situación de «crisis económica e institucional» en la que se encuentra el Estado español. Durante una entrevista en la emisora COPE, recogida por Europa Press, el líder jeltzale dio a entender que estudiaría esa posibilidad si esa oferta le llegara desde el PP.

El presidente del EBB del PNV recordó que las encuestas de intención de voto apuntan a que «será el PP» el que deba formar el próximo gobierno español y opina que, por tanto, el nuevo inquilino de La Moncloa tendrá que gestionar ciertos asuntos relacionados con el «final definitivo» de la lucha armada de ETA.

También confirmó que en los dos últimos años el PNV y el PP han tratado de «normalizar» las relaciones y que, fruto de ello, ha conseguido establecer una comunicación «buena y fluida» con Mariano Rajoy, así como con el todavía jefe del Gobierno, José Luis Rodríguez Zapatero.

En tiempos de guerra

Resulta cuando menos chocante que, para contextualizar la posibilidad de entrar a formar parte de un gobierno español, Urkullu hiciera referencia a lo que sucedió tras el inicio de la Guerra del 36 y que, además, lo hiciera ante los micrófonos de una cadena, como la COPE, muy escorada hacia la derecha «nostálgica» del franquismo.

En primer lugar, señaló que ya en el año 1993 el Gobierno del PSOE que presidía Felipe González planteó a la formación jeltzale «participar en la corresponsabilidad del Estado con presencia» en el Ejecutivo, y el PNV lo renunció a ello.

A continuación, dio un salto de casi 60 años: «La tuvimos [la corresponsabilidad en el Gobierno español] como ministro sin cartera y ministro de Justicia en el primer Gobierno de la República, cuando el alzamiento militar, en el 36. Y todo es cuestión de estudiarlo -añadió, pero con los pies en la tierra, con un planteamiento cabal».

Como él mismo recordó, la entrada del PNV el Gobierno de la Segunda República fue motivada por una cuestión excepcional: el golpe de Estado dado por los fascistas y el consiguiente inicio del conflicto bélico.

Fue entonces cuando el jeltzale Manuel de Irujo fue nombrado, el 4 de setiembre de 1936, ministro sin cartera en el Gobierno presidido por Francisco Largo Caballero. Y en mayo del 37 tomó la cartera de Justicia, ya bajo la Presidencia de Juan Negrín.

Con una visión más global, Iñigo Urkullu también destacó ayer que ya hace un año que el PNV reclamó «la necesidad de pactos de Estado para afrontar la situación de crisis económica, que ha derivado en una crisis institucional y que afecta al modelo de Estado autonómico». Precisamente, el pasado fin de semana, al repasar el balance de la última legislatura en el Parlamento español, enfatizó en que su partido ha contribuido a la «estabilidad económica» del Estado español.