«El hombre es el único animal que tropieza dos veces con la misma piedra». Este refrán lo habrá tenido que escuchar bien claro estos días Antoine Griezmann. El joven jugador francés volvió ayer a Zubieta tras permanecer diez días concentrado con su selección. Y volvió, además de para ejercitarse con sus compañeros, para pedir disculpas de nuevo a todos los aficionados blanquiazules debido a otras desafortunadas declaraciones a un medio de comunicación hace pocos días.

El centrocampista galo aseguró que había llegado a un acuerdo con el presidente de la Real, Jokin Aperribay, para que el club le rebajase la cláusula de rescisión para poderse marchar a otro equipo el próximo año. No es la primera vez, ya que mientras disputaba el Mundial sub 20 este mismo verano, jugó con el rumor de poder fichar por el Atlético de Madrid.

Así las cosas, Griezmann señaló lo siguiente mediante un comunicado en la web de la Real: «Las palabras que ahora pueda decir no tienen gran valor. Ahora sólo me quedan los hechos y por eso quiero centrarme única y exclusivamente en recuperar mi nivel de juego y marcar muchos goles para la Real. Estoy pasando por un momento delicado y no quiero volver a equivocarme. Necesito pensar sólo en fútbol y volver a disfrutar. Olvidarme del tema de representantes, de contratos, no preocuparme por declaraciones, ni entrevistas. Fútbol, fútbol y la Real. Quiero volver a ganarme a la afición de la Real en el campo y no con palabras».

Aranburu habla sobre el tema

El segundo tropezón de Griezmann fue respondido seriamente por el mismo Aperribay la pasada semana, quien recalcó en tono serio que «lo que Griezmann tiene que hacer es recuperar su mejor nivel, meter el máximo de goles y cumplir con el compromiso (contractual) que tiene con la Real Sociedad».

El padre del jugador, Alain Griezmann, también habló esta semana, indicando que lo que tiene que hacer su hijo es «cerrar la boca» y «dar la mejor respuesta en el terreno de juego». También se refirió a que está mal aconsejado por su representante, el inglés John Williams. De hecho, algún medio ya ha informado de la posible vuelta de Eric Olhats.

El último en hablar sobre la postura del joven jugador galo fue el capitán Mikel Aranburu. El azpeitiarra dejó entrever que hablaron con él: «Lo único que le podemos decir o le hemos comentado es algo que dentro le hemos solido decir muchas veces: que los temas personales y los temas de futuro de cada uno hay que hablarlos con el club, con el representante y con la gente que se dedica a eso».

Una vez dicho esto, Aranburu dejó claro que «yo no soy nadie aquí para hablar de los sentimientos o de los pareceres de un compañero». Así, zanjó el «caso Griezmann» recalcando que «entrenando le he visto bien, que es lo más importante. Le he visto con chispa y la mayor aportación que tanto él como todos los demás jugadores podemos hacer es en el campo».

Otro tema de actualidad en el conjunto donostiarra es el posible sustituto del lesionado Asier Illarramendi. Al respecto, Aranburu indicó que «ya sabemos todos que en el centro del campo estamos bastantes jugadores y el entrenador prácticamente hasta el final no nos suele decir quiénes vamos a jugar. En ese aspecto estoy preparado».

La Romareda, «un campo difícil»

Fue David Zurutuza quien habló sobre lo que tiene que ser más importante para el equipo: el partido de este mismo domingo ante el Zaragoza.

El de Rochefort, por experiencia del año pasado, sabe que La Romareda «es un campo bastante difícil. No sé si es políticamente o porque seamos de aquí... Además es pequeño, la gente grita mucho y es difícil».

En cuanto al equipo maño, señaló que «por lo que he visto, juegan bastante bien» y agregó que «hay que quitar de la cabeza el mal sabor de boca que se nos quedó del último partido. No hay que olvidarse que jugamos fuera de casa, que el Zaragoza tiene un gran equipo. Tampoco va a ser pan comido».