sobresueldos en nafarroa
Barcina no dice cuánto cobró de la CAN, pero quiere cambiar el sistema
Yolanda Barcina, presidenta del Gobierno navarro, dice ahora estar dispuesta a poner en marcha un sistema por el que los altos cargos de su Ejecutivo dejen de cobrar dietas de la Caja de Ahorros de Nafarroa (CAN) «lo antes posible», pero ayer rechazó categóricamente revelar qué cantidad llegó a sus bolsillos por este concepto. Para la líder de UPN, la cuestión de las dietas opacas es «algo del pasado» y «ahora lo importante es que miremos todos hacia adelante».
Martxelo DÍAZ | IRUÑEA
«Eso son cosas del pasado», respondió ayer la presidenta del Gobierno navarro, Yolanda Barcina, cuando los periodistas le preguntaron tras su comparecencia en el Parlamento cuánto dinero había cobrado en dietas de la Caja de Ahorros de Nafarroa (CAN). Tampoco respondió a instancias de los parlamentarios. Se limitó a señalar que sus ingresos son similares a los del vicepresidente económico, Álvaro Miranda, quien reconoció 60.000 euros al año, aunque no supo (o no quiso) precisar a cuántas reuniones había asistido este año.
Barcina trataba de este modo de quitar importancia a las informaciones publicadas esta semana por «Diario de Noticias», que destacan que desde 2004 ha cobrado 246.000 euros en dietas de la CAN. Según esta fuente, Miguel Sanz, su antecesor, se embolsó 338.000 euros, y Miranda, 173.000. Todo ello, obviamente, al margen de su sueldo como cargos públicos consignado en los presupuestos.
La presidenta navarra compareció ayer en el Parlamento a instancias de Maiorga Ramírez (Bildu) para hablar sobre los planes del Gobierno para crear empleo y la privatización de la CAN. Aunque la solicitud de comparecencia se presentó antes de que se conociese que Barcina, Sanz, Miranda y el alcalde de Iruñea, Enrique Maya, cobraban dietas de una organización opaca y desconocida hasta el momento -la Permanente de la Junta de Fundadores de la CAN-, la cuestión de los sobresueldos estuvo presente tanto en las palabras que leyó Barcina ante la comisión como en las réplicas de los miembros de la misma.
El descubrimiento de estas dietas opacas ha coincidido con la aplicación de recortes en materias sociales por parte del Gobierno de UPN-PSN.
Ramírez destacó que el cobro de estas dietas opacas ha provocado «un daño reputacional a la CAN, ya que la sociedad está indignada por los sobresueldos».
Barcina intentó cerrar la polémica anunciando que ha presentado una propuesta para que «lo antes posible» una nueva estructura para la CAN permita reducir o suprimir órganos y limitar las dietas.
La presidenta del Gobierno navarro siguió la estela marcada el martes por el vicepresidente Miranda, destacando que el sistema por el que los cargos del Ejecutivo cobran dietas de la CAN es «algo que se ha hecho siempre», aunque, condescendiente, reconoció que «ya no sirve».
Por ello, Barcina, como solución transitoria hasta que la CAN establezca su nueva estructura, propuso que «no se celebren más reuniones» de los órganos opacos y que, en caso de que se convoquen, no se abonen las dietas actuales.
Junto a ello, destacó que las dietas por asistencia a las reuniones de órganos de la CAN las fija la caja de ahorros y no el Gobierno y subrayó que otros parlamentarios como el portavoz de I-E, José Miguel Nuin, también las cobran en su calidad de miembros del consejo general. Nuin señaló a Efe que en 2010 recibió 3.600 euros por este concepto.
Barcina también intentó contraatacar contra Ramírez, recordando que presentó su candidatura para el consejo general pero que no recibió el apoyo de las formaciones que entonces componían NaBai.
Velar por la legalidad
Junto a ello, Barcina añadió que el órgano opaco de la Permanente de la Junta de Entidades Fundadoras tiene encomendada la tarea de velar por la legalidad de las decisiones que tomaban los gestores de la caja. Curiosamente, ni Barcina, ni Maya ni Sanz ni Miranda son juristas.
Barcina recibió la ayuda de su socio de gobierno, Roberto Jiménez (PSN), que acudió por la tarde al Parlamento a otra comparecencia. En declaraciones a los medios, se mostró favorable a «ordenar todas las percepciones del Gobierno» apoyó la propuesta de la presidente.
«Todos los miembros que estamos en política por parte del Gobierno, mientras no se aclare esta situación, no tendremos percepciones de Caja Navarra ni de ninguna otra entidad», dijo Jiménez.
Ramírez respondió a Barcina citando a Arthur Schopenhauer, recordando que el filósofo alemán ya estableció «33 estratagemas para tener siempre razón y escurrir el bulto». Además, destacó que el proceso de privatización de la CAN ha supuesto que Nafarroa pierda una herramienta económica propia.
Nuin, por su parte, fue más allá de las declaraciones de intenciones de Barcina y Jiménez y destacó que I-E ha presentado en el registro del Parlamento una proposición de ley foral sobre límites e incompatibilidades, «que busca la austeridad mediante el establecimiento del principio de un sueldo para un puesto». De este modo, se eliminaría el sistema de sobresueldos que los miembros del Gobierno navarro cobran a través de entidades como la CAN o empresas públicas.
Manu Ayerdi, portavoz de NaBai, anunció que en el Pleno del día 27 su grupo presentará una moción para pedir que las acciones de Banca Cívica pasen a estar bajo control directo del Gobierno navarro.
Asimismo, criticó el proceso de privatización de la CAN, destacando que no era irreversible y pidiendo responsabilidades a quienes han llevado a cabo este proceso.
Eloy Villanueva, parlamentario del PP y que acudió a la comisión de ayer pese a estar solicitada por Bildu, calificó de «despropósito» la existencia de la Junta de Fundadores, «ya que no ha se producido una verdadera despolitización de la caja, por lo que nos han engañado».
Tras su comparecencia, Barcina reconoció a los parlamentarios de UPN Carlos García Adanero y Pruden Indurain, mientras salía de la Cámara, que se sentía molesta. No le gustaron ni las preguntas de los electos ni las de los periodistas.
PSN y Bildu pedirán el lunes al alcalde de Iruñea, Enrique Maya, que informe detalladamente de los recortes que anunció. Bildu recordó que el Gobierno ha rebajado en ocho millones de euros su aportación, pero que Maya recortará 25 millones.
La Cámara de Comptos hizo público ayer un informe en el que constata que los costes no justifican la concertación con el hospital privado San Juan de Dios y señala que sin este sistema Osasunbidea se habría ahorrado 7,4 millones de euros.
Barcina estaba también convocada ayer para hablar de su política de empleo, pero se limitó a leer un papel repleto de generalidades. «Palabras huecas», las calificó Maiorga Ramírez (Bildu), que era el solicitante de la comparecencia de la presidenta.
La dirigente de UPN subrayó la necesidad de aplicar recortes para controlar el déficit, «pese a que a corto plazo se reduzca la actividad», y destacó que «aunque las soluciones a la crisis exceden de Navarra», es necesario actuar.
Entre los planes para impulsar la creación de empleo, citó de manera general «la internacionalización de Navarra, los avales a la inversión, el apoyo a proyectos estratégicos, los estímulos fiscales para pymes y los ahorros empresariales».
Ramírez pidió a Barcina que asuma el compromiso de dimitir si a finales de año las medidas de UPN-PSN no han contribuido a reducir el paro, al tiempo que le reclamó medidas fiscales para aumentar los ingresos de las arcas forales y que no se limite a anunciar beneficios impositivos para las empresas.
Asun Fernández de Garaialde, de NaBai, también destacó que en Nafarroa «se ha debilitado conscientemente el sistema fiscal» y reclamó «un cambio en la política social, que se sume a la austeridad y a priorizar las políticas sociales».
José Miguel Nuin, de I-E, reprochó a Barcina que sólo anunciara ventajas fiscales para las empresas mientras Nafarroa sigue «sin una política fiscal que aumente la recaudación haciendo pagar a quienes más tienen».
Carlos García Adanero, portavoz de UPN, quiso echar un capote a Yolanda Barcina señalando que «Navarra está creciendo. Otra cosa es que a Bildu eso le moleste y que estén encantados con que el paro aumente porque prefieren que Navarra se hunda, ya que quieren que desaparezca como comunidad». M.D.
«El proyecto de la Ciudad de la Seguridad se guardará en un cajón si el Gobierno no tiene garantías de que vaya a ser un éxito», destacó el vicepresidente navarro, Roberto Jiménez, ayer durante otra comparecencia parlamentaria.
