Xabier Irastorza (ELA), Jon Urrusolo (LAB) y Belén Arrondo (STEE-EILAS) convocaron una protesta para el próximo 27 de octubre en Bilbo, Gasteiz y Donostia a las 18.30, que se suma a las que se están desarrollando en Iruñea, para «denunciar los ataques que la Educación y los trabajadores del ámbito educativo de Hego Euskal Herria estamos sufriendo», bajo el lema «¡No a los ataques a la educación y a sus trabajadoras y trabajadores! ¡Por una educación y unos servicios públicos de calidad!».

Las tres organizaciones criticaron los recortes económicos que se están produciendo y que se están anunciando para los siguientes presupuestos, «lo que impedirá que se asiente una enseñanza de calidad, esencial para el futuro de las personas y de los pueblos».

Inversión muy baja

Esta merma de recursos «no sólo va en contra de toda lógica educativa», sino que sitúa el gasto en Educación en Hego Euskal Herria muy alejado de la media de los países desarrollados que se encuentran dentro de la OCDE. En las últimas décadas -según dijeron los representantes sindicales- las arcas públicas de Hego Euskal Herria destinan un presupuesto medio del 3,5% del PIB a Educación, mientras que en la OCDE esa media es 1,7 puntos superior, lo que equivale a una inversión anual de 1.433 millones menos al año. «Es una inversión de 520 euros menos por habitante y año. La inversión vasca es 3.620 millones de euros inferior a la que se produce en Dinamarca, es decir 7,2% menos del PIB; o 1.730 millones inferior al Estado francés, un 5,6% menos; o de otros 674 millones menos que en el Estado español, un 4,3% menos», precisaron Belén Arrondo, Jon Urrusolo y Xabier Irastorza.

Los tres remarcaron que «la situación del sector educativo no es idílica como nos quieren hacer creer», pero dejaron claro que «si se mantienen los buenos estándares de calidad se debe al trabajo, la implicación y el esfuerzo de sus trabajadores y los diferentes agentes educativos, pero no precisamente gracias a la importancia que le conceden nuestras administra- ciones ni los recursos que destinan a ella».

Los representantes sindicales recordaron que «con la excusa de la crisis, los gobiernos y las diferentes patronales de la educación, en la medida de las responsabilidades de cada uno, han sumado a esta situación los recortes en el curso anterior y el que acaba de comenzar».

Estos recortes «se nos han impuesto en todos los sectores y ámbitos de la educación y afectan a plantillas, salarios, sustituciones, cargas de trabajo, formación, proyectos educativos, etc. Es obvio que semejantes recortes suponen un empeoramiento notable de las condiciones laborales y, directamente unido a ello, el perjuicio de la calidad educativa». Porque ELA, LAB y STEE-EILAS mantienen que «los alumnos y alumnas tienen menos trabajadores y trabajadoras para responder a sus necesidades formativas y a menudo durante una semana o más no tienen sustituto o sustituta; los trabajadores no disponen de tiempo suficiente para destinarlo al alumnado con necesidades especiales; para preparar adecuadamente las asignaturas y materiales o desarrollar proyectos educativos; les han recortado el tiempo y los recursos para la formación, para el perfeccionamiento del euskara, entre otras acciones».

Movilizaciones

Los representantes sindicales recordaron que en anteriores cursos han desarrollado movilizaciones en diferentes sectores (haurreskolak, en ikastolas y en la universidad) en protesta contra los recortes y reclamando un cambio de las políticas. Por eso, Jon Urrusolo, Belén Arrondo y Xabier Irastorza llamaron al conjunto de los trabajadores del sector a participar en las protestas del próximo 27 de octubre para exigir que «den marcha atrás y retiren los recortes y otorguen a la educación la importancia que tiene, ampliando, en consecuencia, la inversión destinada a ella». Este llamamiento también se realiza a los padres y madres y a la sociedad porque las consecuencias de estas políticas «serán negativas para el futuro de los estudiantes». «Nuestra denuncia -destacaron- debe ser firme, frente a los recortes que el Gobierno vasco está imponiendo tanto el curso pasado como en el presente. Nuestro pueblo, nuestros niños y niñas, jóvenes, los padres y madres y la sociedad en su conjunto necesita una educación de calidad, es por ello que continuaremos en su defensa y reivindicación hasta que alcancemos el objetivo», precisaron los tres sindicalistas.