«Razones para la rebeldía» (Ediciones Península) es el título del primer libro de Guillermo Toledo; un actor comprometido y sin pelos en la lengua, nada del gusto de los amantes de lo políticamente correcto. Anoche, acompañado por Fermin Muguruza, con quien coincidió en el Gernika durante su participación en la Flotilla por la Paz a Palestina, podría haber colgado el «no hay entradas», dada la expectación que causó su presencia en la librería Elkar de la Parte Vieja donostiarra para la presentación de su libro. Entre los asistentes, el alcalde Juan Karlos Izagirre.

Prologado por el ex coordinador general de IU Julio Anguita, quien recomienda el libro a los «ciudadanos» y no a los «súbditos», «Razones para la rebeldía» nació de una conversación de dos horas entre Willy Toledo y el periodista Pascual Serrano. Es un manifiesto político donde este «antisistema», como se definió a sí mismo, repasa sus razones para la «indignación permanente». Tras recordar algunos de los temas que aborda en la publicación, desde la política, las «guerras imperialistas», los indignados, la piratería, la ley Sinde -«no entiendo como concepto la propiedad intelectual», dijo- o la Sociedad General de Autores, Toledo defendió un mundo donde el capitalismo debería quedar «enterrado como los residuos radiactivos».

Fue especialmente beligerante con los medios de comunicación, a los que culpó de «distorsionar» la realidad y de «ignorar» a aquellos que se manifiestan en contra del poder establecido. Al comportamiento de los medios achacó, entre otras razones, el crecimiento del voto de la derecha en el Estado y su larga etapa gobernando en Madrid, pues está convencido de que «este no es un país de derechas».

Consideró que los medios «condenan» a presidentes de Gobierno como Chávez . «Aquí nos molan los políticos como Zapatero, que no escribe sus discursos, que le dicen la ropa que se tiene que poner y los gestos que tiene que hacer, y no los políticos de verdad que hablan con el pueblo. Prefiero a un tipo así, como Chávez, antes que a un robot programado en un laboratorio para vender un producto, como nos vendieron a Obama».

También se refirió a la ilegalización de Batasuna, «la única forma» han tenido PSE/EE y PP para gobernar aquí. Aseguró que, de momento, no se ha planteado participar en política, aunque le «ronda» Izquierda Unida, pero «no se atreven» a proponérselo porque saben que les dirá que no. «Además, me echarían», afirmó.