Dos trabajadoras de Médicos Sin Fronteras del Estado español fueron secuestradas ayer en un campamento de refugiados en Dadaab, en Kenia. La Policía responsabilizó a milicianos somalíes de Al Shabaab y selló la frontera con Somalia.

El secuestro tuvo lugar después de que hace un mes hombres armados somalíes capturasen a dos mujeres turistas occidentales, una británica y otra francesa, en dos incidentes separados en localidades costeras del norte de Kenia y se las llevaran a Somalia.

El Ministerio español de Exteriores indicó a través de una nota que ambas «son de nacionalidad española y trabajan en Médicos Sin Fronteras. Se puede confirmar la palabra secuestro». MSF también confirmó el ataque y dijo que un conductor estaba herido. Se limitó a decir que «está hospitalizado y estable. Se ha creado un equipo de crisis para tratar este incidente». Según la BBC, recibió varios impactos de bala.

Dadaab fue creado en 1991 para acoger a los somalíes que huyen de la violencia en el país, asolado por los ataques del Ejército y las milicias, así como por la hambruna y las enfermedades. Somalia afronta una de las mayores sequías de los últimos cincuenta años.

Desde entonces ha crecido hasta convertirse en el mayor campo de refugiados del mundo, con 400.000 habitantes y en la tercera ciudad más poblada de Kenia.