Lo de la Conferencia de Paz, con los expertos internacionales se ha convertido en una muestra fehaciente de la falta de olfato, nivel, entidad, autoridad política de algunos de los muchachos encumbrados por los aparatos de sus partidos para salir en la televisión, pero que han demostrado no tener el más mínimo rasgo de líderes, que son simplemente portavoces fotogénicos, o en su caso, males menores. Y como estamos de paz, de paces, de entendimiento, de conferencias, de trabajo serio, nos quedamos aquí, plantados, a la espera de noticias más avanzadas, sin señalar a nadie, porque seguro que la ciudadanía con derecho a voto va a saber a quién darle el valor que está demostrando tener cuando llegue el momento de expresar su estado de ánimo y su participación en este proceso.

Como casi todas las cosas que suceden, esta Conferencia donostiarra, se ha convertido en un acontecimiento mediático, y es ahí donde las cadenas, los medios, sus jefes, sus opinadores se han sentido más impelidos a tomar postura, todo sabiendo que los supuestos dirigentes han estado jugando al despiste, algunos yo juraría que todavía no se han enterado y que conforme iban confirmando su asistencia la personalidades de relevancia, o el apoyo de líderes internacionales, han ido comprobando su error, su falta de miras, su obsolescencia sobrevenida por su inoperancia.

De la risa floja, al respeto, de los cafres de la caverna que están sulfurando por su colmillos, lo que es un signo evidente de la importancia de este día histórico, hasta aquellos que empezaron con mucha incredulidad, que han ido acercándose a la realidad y que han acabado de portavoces encendidos, al comprender que si existen muchos días señalados el de ayer, el de hoy, el de mañana, son los días que quedarán marcados en la calendario de Euskal Herria y por extensión de todos sus vecinos colindantes.

Prudentemente esperanzados, mantenemos alerta todos los visores y radares para ir entendiendo lo que está sucediendo y que cada vez parece que se visualiza de manera más nítida y es percibida por todos. Las imágenes son bonitas. El rigor debe prevalecer, porque de aquí sale el futuro.