Los representantes del comité de Inama afirmaron que «lleva años arrastrando una serie de problemas derivados de los incumplimientos de la empresa sobre la normativa medioambiental». Ese hecho ha provocado la «retirada de la Autorización Ambiental Integrada (AAI)», decisión que «pone en peligro la continuidad de la empresa» y que, según el comité, «ninguna administración pública a la que hemos acudido ha tenido un grado de atención adecuado a nuestra demanda para evitar la pérdida de 160 puestos de trabajo directo y unos 500 indirectos».

Ante esa situación, el comité anunció que retomarán las movilizaciones para explicar a la población de Gernika y Busturialdea «la gravedad de esta situación, sin que nadie adopte una medida adecuada de continuidad de los puestos de trabajo, tan importantes en este momento». Se entrevistarán con los partidos de las Juntas Generales de Bizkaia y proyectan acudir a Galicia, donde están los propietarios, el grupo Finsa.

Lamentaron que el Gobierno de Lakua y la Diputación de Bizkaia no han tenido «ni una mala palabra ni una buena acción. Debemos resaltar la responsabilidad de las instituciones ya que no es admisible que ante la destrucción de tantos puestos de trabajo no adopten una actitud activa en el sostenimiento del tejido industrial vizcaíno. A día de hoy no han puesto en marcha ninguna acción enfocada a promover el desarrollo industrial en Busturialdea».

Del Ayuntamiento de Muxika explicaron que «no ha dado ni un paso por la defensa de los puestos de trabajo. Seguimos esperando que pongan en marcha la comisión que se comprometieron a crear» y afirmaron que «nos sentimos engañados y utilizados electoralmente».