El Supremo israelí rechaza los intentos de anular el acuerdo con Hamas
El Tribunal Supremo israelí rechazó a ultima hora de ayer las apelaciones presentadas contra la liberación de 1.027 presos palestinos a cambio de la entrega del soldado israelí Gilad Shalid. La sala del Tribunal fue escenario de reproches entre asociaciones de víctimas israelíes y la familia del soldado. Mientras, Ramala y Gaza esperaban recibir hoy como héroes a los presos liberados.
GARA | JERUSALÉN
El Tribunal Supremo israelí rechazó ayer todas los recursos de apelación presentados que pretendían revocar el acuerdo alcanzado por Israel y Hamás para liberar a 1.027 prisioneros a cambio del soldado Gilad Shalit, cuya primera fase se llevará a cabo hoy.
Entre los recursos de apelación rechazados, se encuentran los de la «asociación de víctimas del terrorismo Almagor». La sala judicial fue desde primera hora de la mañana escenario de reproches y acusaciones entre las familias de las víctimas israelíes, que rechazan la puesta en libertad, y Noam Shalit, el padre del soldado.
«Deberíais avergonzaros. La sangre de nuestros hijos está en vuestras manos», dijeron algunos de los familiares de víctimas al dirigirse a Noam Shalit, padre del soldado.
En cambio, los padres de Shalit urgieron al Tribunal a que revocaran rápidamente todos los recursos presentados, advirtiendo de que cualquier paso en falso podría poner en peligro el acuerdo bilateral y enviaron un mensaje a las familias de víctimas para que no prosiguieran sus acciones legales. «Nadie conoce el impacto que tendría un retraso, un cambio, por pequeño que sea, en los términos de puesta en marcha» de este acuerdo, manifestaron en un escrito remitido a los partidos políticos hebreos. Un sondeo israelí indicó qu el 79% de su población es favorable al canje.
Israel y Hamas acordaron que hoy se lleve a cabo el trueque de 477 presos palestinos por el soldado israelí Gilad Shalit, capturado por el grupo palestino hace cinco años, así como todas las condiciones. El primer paso será la entrega de Shalit a representantes del Comité Internacional de la Cruz Roja (CICR) en Gaza por parte de Hamas.
Una vez que el CICR confirme que el militar está vivo y ha sido entregado, Israel dejará en libertad a 27 mujeres, mientras Shalit será transportado a Egipto. Del Sinaí será trasladado a una base militar en el sur de Israel, en la que se le hará un primer chequeo médico y le recibirá el primer ministro israelí, Benjamin Netanyahu, el ministro de Defensa, Ehud Barak, y el jefe del Estado Mayor, Benny Gantz. También verá allí a su familia. Las autoridades israelíes han prometido una «recepción discreta para respetar las necesidades del soldado y su familia».
Ramala y Gaza se preparan
Los restantes 450 presos serán entonces puestos en libertad en diversos puntos, la mayoría de ellos (los cerca de 300 que irán a Gaza y los 40 que serán deportados al extranjero), en la frontera de Israel con Egipto. De la prisión de Ofer saldrán alrededor de un centenar de reclusos que irán a Cisjordania, y de comisarías cercanas a sus hogares los 6 árabes-israelíes y los 14 residentes de Jerusalén Este.
El presidente de la ANP, Mahmud Abas, ha invitado a los presos que lleguen a Cisjordania a una ceremonia oficial en la Muqata. Gaza también se preparaba ayer para las celebraciones de bienvenida a los presos como héroes. Las familias de los presos y militantes de diversos grupos han llenado las calles de Gaza de banderas, pancartas y fotos de los que van a ser liberados. Aunque la alegría se mezclaba con el temor a que Israel incumpla lo pactado. Entre los presos figura el preso palestino más antiguo, Nail Barghouthi, encarcelado en 1978.
Según los términos del acuerdo firmado por Israel y Hamas, un segundo grupo de 550 presos debe ser liberado en los dos próximos meses.
Por otro lado, el Cuarteto para Oriente Medio anunció ayer que reunirá por separado con representantes israelíes y palestinos en Jerusalén el próximo 26 de octubre, con el fin de retomar las conversaciones directas interrumpidas desde hace un año.
Los presos palestinos y de otras nacionalidades árabes encarcelados en Israel concluyeron ayer la huelga de hambre que mantenían desde el pasado 27 de setiembre. Así lo anunció el ministro para Asuntos de Prisioneros de la ANP, Issa Qaraquea, quien explicó a la agencia oficial palestina Wafa que «la suspensión de la huelga es resultado de un acuerdo alcanzado entre los prisioneros y el Servicio Israelí de Prisiones (SIP)». El pacto «pone fin a la política de confinamiento de presos» practicada por Israel y será aplicado después de que hoy se concrete el canje de 477 presos palestinos en cárceles israelíes por el soldado Guilad Shalit.
La huelga se declaró hace 20 días en 25 cárceles en protesta por las nuevas medidas de castigo aplicadas desde julio, entre ellas el aislamiento por tiempo indefinido de reclusos palestinos. Los presos amenazaron, además, con aplicar medidas de desobediencia generalizada en todos los centros penitenciarios si sus demandas no eran satisfechas. El ministro palestino no aclaró los términos del acuerdo y si el SIP ha accedido, por ejemplo, a permitir las visitas semanales de familiares. En la última semana, Hamas había anunciado que el acuerdo de canje con Israel incluía también una mejora de las condiciones de los presos que quedarán en sus prisiones. Antes de conocerse el acuerdo, el líder Frente Popular de Liberación de Palestina (FPLP), Ahmed Saadat, fue trasladado a un hospital debido al agravamiento de su estado de salud, a causa de la huelga de hambre, por la que perdido cinco kilos de peso y sufre continuos vómitos y desmayos.
El vicepresidente de la oficina política del movimiento palestino Hamas, Musa Abu Marzuk, desveló que tres países han aceptado acoger a 40 presos, entre ellos Catar y Turquía. Según el diario «Al Hayat», Siria será el tercero.