En las dos próximas semanas, aproximadamente, los vecinos de Zorrotza se pronunciarán sobre el proyecto que en la mañana de ayer les presentó el presidente de Feve, Ángel Villalba, en una reunión en la que participaron, entre otros, el delegado del Gobierno español en la CAV, Mikel Cabieces, concejales del PSE y representantes del movimiento ciudadano. Se trata, según explicó Luis Muñoz, portavoz de la AAVV, de una variante de la alternativa elegida el 27 de octubre de 2010 por una asamblea abierta del vecindario.

Ésa era una de las seis propuestas que efectuó la ingeniería Ineco, «con algunos cambios», precisó Muñoz, que se analizarán en los próximos días por la asociación y luego se consultará al barrio. Lo principal del nuevo proyecto de Feve es que acepta el soterramiento de la línea férrea en unos 600 metros, lo que en la práctica supone la eliminación de los dos pasos a nivel que aún existen y el mantenimiento de la estación.

El túnel ferroviario permitiría la construcción de un boulevard peatonal en la parte superior y eliminar la actual barrera arquitectónica creando una nueva zona de ocio, como se ha hecho en Basurto.

Villalba afirmó que si se acepta definitivamente el proyecto «en un plazo de 15 ó 20 días» y el Ayuntamiento colabora, presentará a final de año el proyecto definitivo. Uno de los apartados que aún quedan por aclarar es la financiación, ya que Feve contempla invertir 33 millones de euros en la obra dentro de un plan plurianual; ayer, puntualizó que en los presupuestos de 2012 ha reservado una partida de «entre 8 y 10 millones».

El conjunto de la operación costaría entre 52 y 56 millones de euros, por lo que, según declaró Muñoz, es necesaria la implicación de otras instituciones, como el Ayuntamiento o Bilbao Ría 2000. Los vecinos quieren que la solución se materialice «llegue quien llegue al Gobierno español tras el 20N».

Por otro lado, el presidente de Feve tuvo que reconocer que no había mantenido una comunicación fluida con los vecinos, lo que, paradójicamente, achacó a las sucesivas convocatorias electorale. La AAVV remitió periódicamente correos electrónicos a Villalba, solicitándole que les informara acerca del estado del proyecto, sin obtener contestación. Ante los medios de comunicación, confesó un «déficit de interlocución» con el movimiento ciudadano de Zorrotza.

Lo curioso de todo ello es que el responsable de la compañía ferroviaria señaló que se trata de «un proyecto de vital importancia para los vecinos».