La asamblea de personas en paro de Iruñerria se trasladó ayer a la factoría Volkswagen-Navarra para dar a conocer un manifiesto en defensa del empleo y los derechos sociales y mostrar su oposición a la realización de horas extra en un momento en que el paro alcanza a 42.000 personas en el territorio.

Ante las puertas de la empresa industrial más grande de Nafarroa, la asamblea indicó que pese a la elevada tasa de paro, «se están llevando a cabo miles de horas extra, con jornadas de más de ocho horas diarias o de más de 40 horas semanales». En el sector privado, responsabilizaron de la situación a los empresarios, a quienes acusaron de «obligar a los trabajadores a meter horas extras mediante la coacción y el chantaje», pero también a las instituciones, por subcontratar empresas donde se realizan también horas extra.

Por ello, pidieron a los trabajadores y a los comités de empresa «que se planten», y a las instituciones «que obliguen a las subcontratas, mediante un pliego de condiciones, a que no realicen horas extra».

En cuanto al sector público, indicaron que en los últimos cuatro años «se han realizado horas extra por valor de 42 millones de euros», por lo que exigieron a las administraciones públicas que las eliminen, al considerar que «herramientas tienen de sobra para hacerlo».

Asimismo, exigieron al Gobierno navarro que establezca una ley que prohíba las horas extra tanto en el sector público como en el privado, ponga en marcha mecanismos dirigidos a reducir la jornada laboral y prohiba las prácticas de pluriempleo. «En situaciones de crisis, resulta aún más necesario repartir el trabajo y la riqueza», concluyeron.