Gipuzkoa plantea «pequeños pasos» hacia la progresividad y la equidad
La Diputación de Gipuzkoa, gobernada por Bildu, presentó ayer los detalles concretos de su propuesta de reforma fiscal, que afectarían al IRPF, al Impuesto de Patrimonio y al de Sucesiones y Donaciones. «No es un cambio radical, pero marca una línea de progresividad y de que las rentas más altas paguen más», resumió la diputada de Hacienda, Helena Franco. Se abre ahora el tiempo para el debate.
Imanol INTZIARTE | DONOSTIA
La Diputación de Gipuzkoa concretó ayer sus propuestas de reforma fiscal, unos «primeros pasos» cuyo objetivo es incrementar los ingresos «para tener una base más sólida en el futuro», ya que «los recortes no pueden ser la única vía» para equilibrar los Presupuestos, en palabras de la diputada de Hacienda, Helena Franco.
Estos «pequeños cambios» afectarán a tres impuestos: IRPF, Patrimonio y Sucesiones y Donaciones. «El Impuesto de Sociedades lo dejamos para el año que viene», debido a la premura de tiempo con la que ha tenido que trabajar el Gobierno foral.
Respecto al IRPF, apuntó a tres objetivos: recuperar la equidad, recuperar la progresividad y limitar la elusión, que es el aprovechamiento de las fisuras legales para pagar de menos.
La diputada explicó el diferente tratamiento que perciben las rentas en función de su origen, resultando favorecidas las procedentes del capital o ahorro (dividendos de acciones, intereses bancarios, ingresos por alquiler de vivienda...).
Todas cotizan a una tasa del 20%, que es inferior a la tasa más baja aplicada a las rentas del trabajo (23%). El Gobierno foral propone mantener ese 20% a los ingresos de hasta 1.500 euros, pero elevar al 24% a quienes superen esa cantidad. Según Itziar Miner, directora de Política Fiscal, esta modificación afectaría al 22% de los contribuyentes que declaran ingresos por estos conceptos.
En cuanto a las rentas del trabajo, se plantea añadir dos nuevos tramos; el 47% para quienes superen los 120.000 euros anuales y el 50% para quienes superen los 175.000. Hasta ahora, todas las rentas superiores a 62.000 euros cotizan el 45%.
Por otra parte, se matizarían las deducciones por la edad. Se mantendrían hasta los 24.000 euros, se irían reduciendo escalonadamente entre 24.000 y 30.000 euros y se eliminarían a partir de los 30.000 euros. Esta medida afectaría a 23.000 declaraciones.
Las EPSV, para «pagar menos»
Helena Franco se mostró muy crítica con la actual normativa respecto a las deducciones que se otorgan por las aportaciones realizadas a las Entidades de Previsión Social Voluntaria (EPSV). «Se usa para pagar menos impuestos, más que para la jubilación», comentó.
Ante ello, su propuesta es poner un límite máximo de 5.000 euros, que a partir de los 52 años se incrementará en 1.000 euros por ejercicio con un tope de 12.500 euros.
En cuanto a la deducción por adquisición de vivienda habitual, quedaría fijada en el 15%, con un crédito fiscal de 30.000 euros.
En lo referente al Impuesto de Patrimonio, se aboga por recuperarlo «casi como estaba», a la espera de analizarlo con mayor tranquilidad en el próximo curso. Se elevaría el importe exento de la vivienda habitual hasta 300.000 euros, con una reducción de 600.000 euros en la obligación personal y la tarifa vigente en 2008.
Respecto al Impuesto de Sucesiones y Donaciones, la propuesta es eliminar la exención en las transmisiones entre parientes directos y cónyuges, incluyendo una nueva reducción general de 220.000 euros para estos casos.
Con estas cifras sobre la mesa, Helena Franco se mostró abierta a debatir con el resto de partidos y agentes, y recordó que Bildu ya cuenta con un acuerdo con PSE y Aralar respecto a la filosofía de la reforma.
Sobre el tema de la armonización, asumió que será difícil llegar a un acuerdo con las diputaciones de Araba y Bizkaia, ya que cada Ejecutivo tiene competencias para implantar su propia política fiscal.
«No se trata de si desarmoniza uno u otro, sino que uno presenta su propuesta y otros tienen las suyas. A partir de ahí se puede intentar llegar a un acuerdo. Si el que hace una propuesta nueva desarmoniza, ¿no se pueden presentar propuestas nuevas?», se preguntó.
Bildu y el PSE alcanzaron ayer en el Ayuntamiento de Donostia un acuerdo en torno a las tasas e impuestos para el ejercicio 2012. El responsable municipal de Hacienda, Jabi Vitoria, resaltó el carácter «netamente social» de este pacto que busca, según el portavoz del PSE, Ernesto Gasco, «bonificar a aquellos sectores de la población con mayores dificultades económicas».
El convenio recoge deducciones en el Impuesto de Bienes Inmuebles (IBI) y la viñeta de la OTA para aquellas unidades convivenciales cuyos ingresos no superen el 1,5 de Salario Mínimo Interprofesional (SMI), que en 2011 estaba fijado en 641,40 euros mensuales.
También se ha acordado estudiar posibles bonificaciones en el Impuesto de Actividades Económicas (IAE) a empresas que creen empleo y analizar también deducciones en el Impuesto de Construcción, Instalaciones y Obras (ICIO) al pequeño comercio que aplique criterios de eficiencia energética. En cuanto a las tasas por la instalación de terrazas y veladores, la subida prevista sólo se aplicará en la zona centro y no en los barrios periféricos.
En cuanto al transporte privado, los incrementos estarán vinculados a la gama y la potencia del vehículo, con una bonificación del 10% a las motos con una cilindrada inferior a 125 cc. En el transporte público, el billete ordinario subirá 5 céntimos.
Respecto a la tasa por la recogida de basuras, tanto en lo referido a domicilios como actividades económicas, la tasa se vinculará al consumo del agua a partir del año 2013. I. INTZIARTE
Preguntada por cuánto dinero más se recaudaría en caso de implementarse estas reformas, Itziar Miner calculó que unos 75 millones. Supondría un 1,95% de incremento respecto a los 3.838 millones previstos de recaudación en Gipuzkoa para 2012.
