Obama no consigue que Irak acepte tropas de EEUU más allá de fin de año
El presidente de EEUU, Barack Obama, anunció ayer que cumplirá la promesa de retirar los casi 40.000 soldados que ocupan Irak antes de fin de año, poniendo fin a la guerra iniciada en 2003. Pero el cumplimiento de la fecha sólo es el fracaso en las negociaciones de Washington con el Gobierno iraquí para poder mantener varios miles de militares, bajo la figura de instructores y con inmunidad ante las leyes del país, más allá del fin de 2011.
GARA
«La larga guerra de Irak llegará a su fin a finales de año», sentenció el presidente estadounidense, Barack Obama al anunciar ayer que el repliegue de todas las tropas estadounidenses que ocupan Irak culminará a finales de año.
En una comparecencia sin preguntas de los periodistas en la Casa Blanca, Obama aseguró que todos los militares estadounidenses regresarán «definitivamente» a su país en las próximas vacaciones de Navidad y que entonces la guerra de Irak habrá alcanzado su final.
El presidente de EEUU subrayó que la culminación del repliegue militar estadounidense de Irak supone «un importante hito» e incidió en que Estados Unidos mantendrá una «fuerte y duradera» relación con Irak basada «en el mutuo interés y el respeto».
Explicó que ha conversado recientemente con el primer ministro iraquí, Nuri al Maliki, sobre el repliegue de las fuerzas estadounidenses y que tiene previsto celebrar en los próximos meses una reunión de alto nivel con autoridades iraquíes. Además, para ofrecer una imagen de relaciones normales entre Estados soberanos recibirá al propio Al Maliki en la Casa Blanca en diciembre. El anuncio de Obama se produjo después de una video conferencia entre él y el primer ministro iraquí y, aunque cumple los plazos anunciados, se debe al fracaso de las negociaciones para mantener las tropas de EEUU más allá de la fecha prevista.
«Las opiniones de los dos líderes eran idénticas en la necesidad de iniciar una nueva fase de relaciones estratégicas, después de haber completado la retirada a final del año» indicó Maliki en una declaración difundida por su oficina. Obama elogió el trabajo del millón de militares que han prestado servicio durante los últimos años en la guerra de Irak, por su contribución a la «seguridad regional y la paz» y los éxitos logrados contra Al Qaeda, pese a que este grupo no tenía presencia en el país antes de la llegada de las tropas de EEUU. También dejó claro que Washington seguirá equipando a las fuerzas armadas iraquíes
La fecha de salida de las tropas ya había sido acordada en 2008 entre los dos países. Pero Washington y Bagdad negociaban mantener un contingente de varios millares de hombres con el supuesto objetivo de formar a soldados iraquíes .
Inmunidad
Las discusiones se estancaron al reclamar Washington una inmunidad total para sus militares ante los tribunales.
También ha sido fundamental la oposicion del líder chií Moqtada Sadr. Sólo aceptó que instructores militares estadounidenses permanezcan en Irak más allá de fin de año a condición de que el Ejército se retire completamente y de que EEUU pague una compensación a Irak, aunque reconoció que «siempre nos hemos opuesto a la presencia americana en Irak. La consideramos una ocupación y Mantener instructores americanos lo es en parte».
El anuncio de Obama sigue a la desactivación de la división del norte, en el corazón de un conflicto entre las autoridades centrales y las de Kurdistán, que EEUU presenta como uno de los principales riesgos para la estabilidad a largo plazo, junto a la influencia de Irán. EEUU aún cuenta con 18 bases en el país.
George W. Bush desencadenó la invasión de Irak en 2003 sin el aval de la ONU y con el pretexto de las armas de destrucción masiva que decía que almacenaba Saddam Hussein.
El número de muertos que ha dejado la guerra en Irak supone al menos 4.477 militares ocupantes, 19.000 insurgentes y más de 10.000 soldados iraquíes, además de 126.000 civiles. El gasto de EEUU en la guerra supera hasta la fecha los 800.000 millones de dólares.