Los ministros de Economía de los países del euro aprobaron ayer la entrega del sexto tramo del plan de asistencia financiera a Grecia, que asciende a 8.000 millones de euros. La decisión se produjo después de que los inspectores de la «troika» -Comisión Europea, Banco Central Europeo y el Fondo Monetario Internacional- presentasen su informe sobre la situación económica del país.

«Hemos acordado respaldar el desembolso del siguiente tramo de asistencia financiera a Grecia en el contexto del actual programa de ajuste económico», indicó el Eurogrupo en un comunicado. «El desembolso se espera que tenga lugar en la primera mitad de noviembre, pendiente de la aprobación del consejo del FMI», añadió.

Los diecisiete miembros de la eurozona examinaron además los resultados de la quinta revisión del programa de ajuste económico para el país heleno, basado en un informe de cumplimiento del plan de ajuste y reformas estructurales y en un análisis sobre la sostenibilidad de la deuda.

«La situación macroeconómica se ha deteriorado desde la cuarta revisión y los retos económicos continúan siendo grandes», añadió un comunicado en el que no se mencionaba el aumento de la participación del sector privado que sería necesario y la quita mayor que tendrían que asumir los acreedores.

«Pedimos más progresos»

No obstante, los ministros mostraron su satisfacción por los esfuerzos de consolidación fiscal del Gobierno griego, que permitirán cumplir los objetivos para 2012. «Damos la bienvenida en particular a las medidas aprobadas por el Parlamento griego ayer -por el jueves-. Pedimos a las autoridades griegas que hagan más progresos con la puesta en marcha de reformas estructurales y el programa de privatización».

El Parlamento griego aprobó anteayer, por una estrecha mayoría de 153 escaños sobre 298 diputados presentes, las medidas de austeridad más recientes que el Gobierno debe aplicar para recibir otro tramo de la ayuda internacional, durante una nueva jornada de huelga general en la que se registraron enfrentamientos y un sindicalista murió de un paro cardíaco.

El ministro de Finanzas de Grecia, Evangelos Venizelos, consideró que «la decisión del Eurogrupo es un paso positivo que viene tras la aprobación en el Parlamento heleno de una ley que garantiza los objetivos fiscales en 2012 y las reformas estructurales necesarias».