La Real disputa mañana ante el Getafe en Anoeta el partido más importante de los disputados hasta ahora y hay un cierto temor a que el affaire Griezmann afecte negativamente al equipo tras los pitos e insultos graves que los aficionados desplazados a Zaragoza dedicaron al jugador.

Ante esa posibilidad, Philippe Montanier espera que «la gente de la Real va a apoyar a Antoine y a todo el equipo porque necesitamos la fuerza de nuestro público para este partido. Estoy contento de la vuelta de Antoine. Tuvo dos oportunidades en veinte minutos y se ha entrenado bien durante la semana».

Lo más sorprendente de su rueda de prensa de ayer fue su análisis para diluir con datos las pésimas sensaciones que dejó el partido de Zaragoza. Así sostuvo que «hicimos más pases que el adversario, más centros, más tiros, pero perdimos muchos balones. Ha sido el partido en el que más balones perdimos y sólo enviamos tres tiros entre los tres palos sobre trece. Para mí la diferencia de este partido fue la ineficacia técnica. Fue un hándicap para lograr un resultado».

Tampoco le pareció que el equipo estuviera blando en defensa: «No especialmente, aunque podemos hacerlo mejor. Ganamos más duelos que el Zaragoza y con más intensidad. Físicamente a nivel de sprints y carreras de alta intensidad fuimos superiores al Zaragoza». Y volvió a su tesis de que «para mí el fútbol es un deporte técnico. Enviamos 31 centros contra 9 del Zaragoza, que marcó en el primero. La técnica es muy importante en el fútbol», repitió.

Una persona de fútbol decía que en este deporte están las verdades, las mentiras y luego las estadísticas. Evidentemente un equipo que pierde ataca más y lanza más centros, pero hay que analizar cómo son. Y la clave del partido fue la actitud de la Real sin balón, que es la que permite marcar al Zaragoza en su primer centro porque nadie presiona al central que inicia la jugada, ni al lateral que centra ni al delantero que remata.

Se le preguntó si al margen de la ineficacia técnica el equipo estuvo mal en defensa y respondió que «es difícil estar contento tras perder 2-0, pero su portero hizo más paradas que el nuestro. La defensa no está bien porque encajamos dos goles, pero es difícil este momento para nuestros defensores».

Tampoco le pareció que la Real acusara psicológicamente los goles: «No abandonamos nunca. Después de dos goles el equipo tuvo una buena reacción, pero en los primeros quince minutos del primer tiempo y los cinco del segundo estuvimos fatal».

Un partido importante

Fue tan sorprendente su análisis del partido de Zaragoza que eclipsó las referencias al de mañana. Sí explicó que ha decidido entrenar esta semana a puerta cerrada para que su equipo lo haga con más tranquilidad y que «ha trabajado muy bien, con buenas sensaciones. Tengo un buen equipo, con buena mentalidad, sabemos que el de Getafe es un partido importante y lo fundamental es tener una buena concentración, hacer un buen partido y ganar».

Elogió al Getafe y, cuando se le preguntó si el equipo está obligado a ganar mañana, señaló que «el problema es el adversario, que necesita puntos. Siempre es importante jugar para ganar. Tenemos que ganar, pero lo veremos tras el partido».