Maite SOROA | msoroa@gara.net
Un poco de humor
En un momento tan trascendental y esperanzador como el que vive Euskal Herria, no viene mal un poco de humor. Expresión de una triste actitud, pero humor al fin y al cabo, el de quienes han hecho del enfrentamiento armado el principal filón de su negocio.
«El Mundo» aparecía ayer disgustado, a tenor de lo que decía en su editorial, titulado «ETA mueve ficha de cara a las elecciones». En él, el amanuense de Pedro J. escribía que no se fía, y arremetía contra Zapatero por creérselo, e incluso contra Rajoy: «Sorprende la reacción de Rajoy de celebrar el comunicado de ETA asegurando que se ha producido `sin ningún tipo de concesión política'. Sus palabras deslegitiman todo el discurso previo del PP, que denunció, con razón, que la legalización de Bildu y la conferencia-festival de San Sebastián eran cesiones a la banda». Lo de «festival de San Sebastián», la verdad, si la primera vez que lo utilizaron hacía poca gracia, resulta ya pesadito. Y se explica: «lo único que queda claro del episodio de ayer es que, al margen de que ETA cumpla o no sus promesas, sus representantes políticos tendrán más fuerza que nunca». O sea, que lo importante no es que ETA cumpla lo dicho, sino la representación que puedan lograr los independentistas. Por eso, en buena lógica «democrática» a la manera de «El Mundo», hay que ilegalizarlos.
«Libertad Digital» recogía en titulares las palabras de Federico Jiménez Losantos en su programa de radio: «Rajoy cambió el discurso y dijo gansadas y mentiras como Zapatero». Y es que ya de antes no le caía muy bien el jefe de la oposición española.
«La Razón» rescataba para el titular de su editorial el «no suficiente» y ofrecía el análisis del experto. Así es como ellos llaman a J. M. Zuloaga, quien aseguraba que «ETA plantea un cese armado con trampas y condiciones». Y también la opinión de Carlos Iturgaiz, cuyo brillante verbo recordamos al leer sus perlas: «El comunicado que ETA ha enviado al diario de los terroristas `Gara', es el nuevo paso inscrito en el proceso de negociación entre el Gobierno de Zapatero y los criminales de ETA», que finaliza de forma apocalíptica: «ETA no se disuelve porque está ganando, porque su nueva estrategia gracias a los socialistas está triunfando (...) y porque Zapatero, Rubalcaba y compañía se lo han permitido y eso, simplemente, se llama traición a España y a los españoles». El caso es que también éste parece hablar en serio.