Tras la histórica declaración de ETA
Llamamiento a «llenar las calles» el 7 de enero «para vaciar las cárceles»
Cerca de doscientas personalidades suscriben un manifiesto que llama a la ciudadanía a movilizarse el próximo 7 de enero en Bilbo en defensa de los derechos de los presos. En un momento en el que el foco de atención se ha fijado sobre esta cuestión, instan a «llenar las calles para vaciar las cárceles», desde el convencimiento de que los cambios en la política penitenciaria incidirían en positivo en la vía abierta para la resolución del conflicto.
Nerea GOTI |
Conocidos rostros del mundo de la cultura y el deporte comparecieron ayer ante los medios de comunicación en Bilbo para presentar oficialmente la convocatoria de manifestación que recorrerá las calles de la capital vizcaina el próximo 7 de enero para reiterar la petición de que se respeten los derechos de las presas y presos políticos vascos. El lema de esta movilización será «Eskubide guztiekin, euskal presoak Euskal Herrira».
El acto arrancó con la proyección de un spot promocional que tiene como protagonistas a los cantantes Ines Osinaga y Eñaut Elorrieta, los bertsolaris Xabier Amuriza, Miren Amuriza y Uxue Alberdi, a la escritora Toti Martínez de Lezea y a los deportistas Ritxi Mendiguren, Eba Ferreira, Asier García y Roberto Martínez, Tiko, entre otros.
En un vídeo de alrededor de un minuto y veinte segundos, todos ellos ponen voz y rostro a un mensaje que subraya que «ha llegado el momento de dejar atrás el túnel», en referencia a largos años en los que la política penitenciaria ha representado un castigo añadido a la privación de libertad para los prisioneros y para sus familiares y amigos.
En esta cuña se hace hincapié en la importancia de resolver la conculcación de los derechos humanos en las cárceles, en un momento en el que se juzga crucial la movilización popular, por lo que se llama «llenar» las calles de Bilbo para «vaciar las cárceles».
A falta de poco más de dos meses para esa marcha, que arrancará a las 17.30 desde La Casilla, son ya cerca de doscientos los profesionales de diversos ámbitos que han suscrito un manifiesto en el que se destaca la necesidad de acabar con la actual política penitenciaria cuando «multitud de agentes políticos, sindicales y diversas organizaciones de todo el mundo trabajan junto a la sociedad vasca con el objetivo de lograr una solución justa» al conflicto.
Causas y consecuencias
Iratxe Ibarra e Iñaki Olasolo leyeron el documento -en euskara y castellano, respectivamente- en el que se sostiene que «el proceso de resolución debe reparar con atención tanto en las causas del conflicto como en sus consecuencias». En ese contexto, señalan que en los últimos días son muchos los agentes políticos y organismos a favor de los derechos humanos, en Euskal Herria y en el ámbito internacional, que están situando «el foco de atención» en la situación de los prisioneros.
A juicio de los firmantes, es el momento de intensificar la petición de respeto a los derechos de las personas presas y sus familiares, frente a una política carcelaria que «continúa vulnerando sus derechos más fundamentales». Entienden que «la política penitenciara debe situarse en claves de resolución democrática» y muestran su respaldo a las soluciones que en materia de presos políticos se aplicaron en conflictos como el de Irlanda o el de Sudáfrica.
La movilización de enero se plantea, tal y como explicaron desde Egin Dezagun Bidea, como la expresión masiva de una repetida demanda. «Consideramos fundamental la implicación de la sociedad», indicaron, al tiempo que solicitaron la puesta en marcha de medidas en torno a seis puntos.
En primera instancia, reclaman que los presos sean trasladados a Euskal Herria y la derogación de la doctrina 197/2006, también conocida como «doctrina Parot». Piden la «desactivación» de la «cadena perpetua» y la puesta en libertad de los presos que ya han cumplido las tres cuartas partes de la condena, así como de los gravemente enfermos, capítulo en el que demandan, además, «medidas para la asistencia sanitaria adecuada».
En un último punto, las cerca de doscientas personas firmantes del manifiesto, demandan que la política penitenciaria que aplican los estados español y francés «se sitúe en claves de resolución», precisamente «para incidir en la vía abierta para la resolución del conflicto».
«El paro oculta a ETA en la campaña». Con ese llamativo titular abría el diario «El País», en su edición de impresa de ayer, la información que en portada había resumido como «Un drama de cinco millones de parados», en alusión a los últimos datos sobre el desempleo en el Estado español recogidos en la Encuesta de Población Activa (EPA). El rotativo madrileño destacaba así que «el récord de paro se convirtió ayer [por el viernes] en argumento electoral demoledor, después de días de noticias y gestos sobre el final del terrorismo».
Por el contrario, en Euskal Herria ayer hubo quien mezcló la campaña electoral con la economía y con el cese definitivo de la lucha armada de ETA. Así lo hizo el líder del PNV, Iñigo Urkullu, durante la reinauguración del batzoki de Gasteiz-Ekialde, donde dijo que «la economía vasca está pagando las consecuencias destructivas de la revolución socialista armada que durante años ha alentado la izquierda abertzale», y pidió a ésta y a ETA que reconozcan también que hay «miles de sufrientes económicos anónimos en Euskadi».
En Barakaldo, el presidente del PP de la CAV, Antonio Basagoiti, comentó que «del comunicado de ETA ni se come ni se crea trabajo», para añadir que «hay que convertir el final de ETA en creación de empleo». T. FERNÁNDEZ