Los datos del paro marcan la recta final de la precampaña española
Casi cinco millones de personas desempleadas y una tasa media de paro del 21,52% que se dispara por encima del 30% en algunas zonas. Con estos datos publicados el viernes, los principales candidatos en las elecciones españolas del 20 de noviembre centran el final de la precampaña en hablar de la falta de trabajo. Mariano Rajoy (PP) habla de creación de empleo, mientras que Alfredo Pérez Rubalcaba (PSOE) se aferra a la defensa de las prestaciones sociales.
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Los casi cinco millones de parados que, según la Encuesta de Población Activa (EPA), existen en el Estado español, marcaron el arranque del último fin de semana anterior al inicio oficial de la campaña para las elecciones del 20 de noviembre. Así, los candidatos de los dos principales partidos expusieron sus recetas para amortiguar una situación que ha colocado la tasa de desempleo en el 21,52%.
El candidato del PSOE Alfredo Pérez Rubalcaba, a quien se da por gran derrotado, propuso abaratar la contratación para crear empleo hasta que la economía crezca.
En un encuentro con militantes y simpatizantes celebrado en Las Palmas de Gran Canaria, Rubalcaba explicó que esta propuesta podría financiarse con el cambio del Impuesto de Patrimonio para que «nadie se escape» y para que las grandes fortunas colaboren con aquellos que no tienen un empleo.
Jugando a la contra, el ex ministro de Interior rechazó que el 21 de noviembre se vayan a crear «millones de empleos» si vence el Partido Popular. «Quien dice lo contrario, no dice la verdad. Un cambio de gobierno no conduce a la mejora económica», apostilló.
Ante esto, el candidato del PSOE aseguró que si es elegido presidente su gobierno hará «todo lo que esté en sus manos para crear empleo», y garantizará a quienes no tengan trabajo que «podrán seguir teniendo una prestación, así como un hospital y una escuela dignos a los que podrán acudir y llevar a sus hijos».
«Lo vamos a superar»
Su rival y máximo favorito para la victoria, Mariano Rajoy (PP), intervino en un mitin en A Coruña, donde sentenció que «no estamos condenados a que haya cinco millones de españoles que quieren trabajar y no pueden. Lo vamos a superar porque ya lo hemos hecho, porque en 1996 llegamos al gobierno y el desempleo en España era del 22%, y cuando nos fuimos estaba por debajo del 10%, y ahora lo han vuelto a poner, ese es su balance -en alusión al PSOE- casi en el 22%».
El líder del PP advirtió que en las próximas elecciones se decide entre «seguir como hasta ahora» o «iniciar un nuevo camino que cree empleo». «Prometo y ofrezco a los españoles un plan económico. Hay que poner fin a las improvisaciones y pensar en el medio y largo plazo», explicó mientras defendía que «nadie puede vivir por encima de sus necesidades».
«España va a tener un plan porque hay que generar certidumbre», defendió Mariano Rajoy sin concretar medida alguna -el Partido Popular presentará oficialmente mañana su programa electoral-, aunque adelantó que su futuro Ejecutivo colocará «una alfombra roja para los emprendedores».
La deuda y el déficit público son considerados por el 33% de la ciudadanía francesa como los problemas más importantes del Estado, según un sondeo publicado ayer por el rotativo «Ouest-France». Ante la pregunta «¿Cuál es el problema actual más importante de Francia?», el 33% de las personas encuestadas citan la deuda y el déficit público, un 23% apunta al poder adquisitivo, otro 23% al empleo en general y un 8% al empleo de la juventud.
En una intervención retransmitida por televisión el pasado jueves, el presidente Nicolas Sarkozy aseguró que la eurozona había evitado «la catástrofe» con el acuerdo alcanzado en la cumbre de Bruselas. Pero también alertó a la ciudadanía gala para que se prepare a vivir «tiempos difíciles», lo que en los próximos diez días se traducirá en el anuncio de nuevas medidas de ajuste de entre 6.000 y 8.000 millones de euros.
La crisis tendrá como efecto frenar el crecimiento de la economía francesa. El Gobierno va a reducir sus previsiones para 2012 del 1,75% al 1%. El pasado agosto, el Ejecutivo ya anunció un paquete de recortes y nuevas medidas por un montante de 12.000 millones de euros de aquí a finales de 2012. El Estado francés se ha comprometido a reducir su déficit público a un nivel inferior al 3% de su PIB para el año 2013. GARA