Aseguran que se prepara un plan ante un posible contagio italo-español de la crisis
GARA |
El Fondo Monetario Internacional (FMI), la Unión Europea y bancos centrales de la eurozona mantienen «contactos para preparar un plan de contingencia» ante un hipotético contagio a Italia y el Estado español de la crisis de la deuda griega, según informaron ayer medios de comunicación italianos.
La prensa digital transalpina, que citaba a «fuentes internacionales» recogidas desde Bruselas por la agencia de noticias ANSA, habló de una especie de «red de seguridad» para esos dos estados ante un empeoramiento de la situación, a pesar de que el pasado miércoles la UE llegara a un «acuerdo global» en Bruselas para hacer frente a la crisis financiera.
Se trataría de una especie de «plan B» que podría ponerse en marcha ante la hipótesis de un inminente contagio a la tercera y cuarta economías de la zona euro, lo que podría tener importantes consecuencias para el sistema financiero global.
Alemania está «extremadamente interesada en tener una red de seguridad», aseguraban dichas fuentes, que precisaron que, por el momento, se habla sólo de modo preventivo y sobre un escenario pesimista.
Esta información llega después de que el viernes Italia, en la última de las tres subastas de deuda de esta semana, viera cómo sus bonos a diez años marcaban un récord desde la creación del euro en su tasa de rentabilidad, situándose en el 6,06%.
El Estado español e Italia son, por este orden, los dos países, después de Grecia, que más capital necesitarán para que su sistema bancario pueda cumplir con los nuevos requerimientos de la UE antes de junio de 2012, según los datos ofrecidos esta semana por la Autoridad Bancaria Europea (ABE).
Los bancos españoles necesitarán, según la ABE, 26.161 millones de euros, mientras que los italianos deberán recapitalizarse, siempre de acuerdo con los mismos datos, por un valor de 14.771 millones de euros.
En el Consejo Europeo del pasado miércoles en Bruselas, el primer ministro italiano, Silvio Berlusconi, presentó una «declaración de intenciones» sobre las reformas económicas que pretende acometer en los próximos meses para garantizar la estabilidad financiera de Italia, tras las exigencias hechas por la Unión Europea.
Este plan de reformas, que hizo tambalearse al Gobierno italiano ante el rechazo de los socios de Berlusconi de la Liga Norte a que se toquen las jubiliaciones, contó con el visto bueno de las autoridades comunitarias, que piden al primer ministro de Italia la ejecución inmediata del mismo.
Por otra parte, los líderes de la UE pidieron al Gobierno español que continúe con las reformas económicas ya en marcha, después de que el pasado domingo el presidente francés, Nicolas Sarkozy, dijera que el Estado español ya no se encuentra en primera línea de los problemas financieros de los países de la moneda única.