A la espera de lo que suceda en el otro partido del grupo que se disputará hoy en Volgogrado, Itxako hizo los deberes. Eso sí, con mayores apuros de lo esperado. El Buxtehuder no se dio por derrotado ni siquiera cuando estuvo cinco abajo en el marcador y trató de gestionar el cansancio de las amarillas, quienes tuvieron que regular su esfuerzo ante la avalancha de compromisos a los que están haciendo frente.

El encuentro, que estuvo muy igualado en la primera mitad incluso con algunas ventajas para las anfitrionas, no se rompió hasta un cuarto de hora para el final gracias a un doblete de Carmen Martín desde el extremo, sumado a un lanzamiento de nueve metros de Nerea Pena y un robo de balón de Barbosa -la portuguesa resultó decisiva una vez más- que pusieron el 20-25 en el electrónico.

Parecía ventaja suficiente, sobre todo porque a partir de ahí, el envite se convirtió en un intercambio de golpes que beneficiaba a las visitantes. De hecho, el margen de maniobra no varió (23-28), pero las teutonas quisieron vender cara su piel.

Fallo de la mesa arbitral

Y a esa reacción local contribuyó la mesa arbitral, con un error en la contabilización de goles pasado el minuto 50 cuando se concedió un 25-28 en el marcador que en realidad era 24-28. La confusión salpicó incluso a la retransmisión televisiva, sobre todo cuando las teutonas se fueron acercando. Finalmente, el fallo se subsanó seis minutos después con un 29-31 preocupante. Más lo fue todavía cuando el Buxtehuder se puso a uno, pero un gol con fortuna de Barbosa y una parada de Navarro salvaron los muebles.