Un atentado suicida en Kabul deja al menos 17 muertos estadounidenses
El atentado más mortífero de los talibanes afganos contra las fuerzas de ocupación desde el derribo de un helicóptero en agosto dejó ayer una veintena de muertos, entre ellos 17 estadounidenses, de los que, según el Pentágono, 13 eran militares. Un kamikaze lanzó un vehículo cargado de explosivos contra un autobús blindado de las fuerzas de la OTAN en pleno centro de Kabul. Otro ataque talibán mató a tres soldados australianos en el sur de Afganistán.
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Al menos 20 personas murieron, incluidos trece militares estadounidenses, en un atentado suicida llevado a cabo en Kabul por los talibanes afganos. Se trata del atentado con coche bomba más duro contra las tropas extranjeras desde el inicio de la ocupación en el año 2001.
El suicida, que conducía un coche bomba, detonó la carga junto a un autobús blindado tipo «Rhino» de la Fuerza Internacional de Asistencia a la Seguridad en Afganistán (ISAF), las fuerzas de la OTAN que ocupan Afganistán.
El atentado fue perpetrado ante la Universidad Americana de Kabul, en una ruta frecuentada por los instructores militares en tránsito entre las bases de la OTAN y el Centro de Instrucción Militar de Kabul, en el centro de la capital.
Además de los soldados estadounidenses entre las víctimas mortales se encuentran cuatro contratistas privados también de EEUU, así como tres policías y dos menores de edad afganos. El Ejército canadiense afirmó que también un soldado de esta nacionalidad murió en el atentado, aunque no detalló si se encontraba entre los 13 confirmados por Washington.
El ataque tuvo lugar en torno a las 11.15 en la plaza de Darulamán, junto al palacio en ruinas del mismo nombre. «Los trece eran estadounidenses», declaró el portavoz del Pentágono Jim Gregory, en declaraciones a Reuters, y añadió que la cifra de muertos podría aumentar en las próximas horas. Al menos dos helicópteros militares medicalizados aterrizaron en la zona.
Se trata del atentado más mortífero contra las fuerzas extranjeras desplegadas en Afganistán en los diez años que llevan en el país, si se excluyen los ataques a aeronaves como el que mató en agosto a 30 militares estadounidenses al ser abatido un helicóptero en la provincia de Wardak. Un portavoz talibán, Zabiula Muyahid, reivindicó el atentado y explicó que un insurgente, al que identificó como Abdul Rahman Hazarbos, se lanzó en el vehículo contra un convoy de la fuerza internacional que transportaba a diario a formadores militares encargados de preparar a las tropas afganas. Según Muyahid, el camión iba cargado con casi 700 kilos de explosivos.
Tres australianos muertos
Además del atentado de Kabul, también ayer tres australianos y un intérprete afgano murieron tras ser tiroteados en la provincia de Uruzgan, en el sur del país, por un individuo ataviado con un uniforme del Ejército afgano. Los tres australianos eran instructores del Ejército afgano, según indicó a France Press el general Abdul Hameed.
El tirador, que hirió además a seis militares australianos y uno afgano, fue finalmente abatido y, según el general Hameed, pertenecía al Ejército afgano desde hace tres años.
Los talibanes han multiplicado sus ataques en Afganistán en las últimas semanas y han aumentado además la importancia de sus objetivos. Los últimos atentados han llegado a golpear las infraestructuras y soldados de la OTAN en la propia capital. Casi 378 soldados estadounidenses han muerto en Afganistán durante este año, según un recuento llevado a cabo en la página de icasulaties.org, que no contabiliza los muertos del atentado de ayer en Kabul. Las pérdidas de EEUU en Afganistán durante este año son las mas importantes desde el inicio de la ocupación y la caída de los talibanes en 2001, con la excepción del año 2010, en el que murieron 499 militares estadounidenses. Y ello a pesar de que, según un informe semestral del Congreso de EEUU, el nivel de violencia ha disminuido ligeramente en el país respecto al año pasado y el número de ataques llevado a cabo por los talibanes en setiembre bajó a 2.500 frente a los 4.000 registrados en setiembre de 2010. Sólo unas horas antes del atentado, un informe del Pentágono aseguraba que la seguridad ha mejorado en Afganistán de modo que existe una base «sólida» para la transición de las tareas de seguridad y estabilidad al Gobierno de Kabul. Estados Unidos se prepara para retirar 10.000 de los 100.000 soldados presentes en Afganistán, antes de fin de año. GARA