Esto es lo que está pasando con la aplicación directa de los recortes sociales en los presupuestos para 2012. La consejera de Empleo y Asuntos Sociales del Gobierno de Gasteiz, Gemma Zabaleta, ha caído muy bajo. Decir que aquí estamos mejor que en el resto del Estado español en cuanto a la percepción de la Renta de Garantía de Ingresos es decir muy poco, porque también estamos mucho peor que en el resto de la Unión Europea. No sólo en cuanto a prestación, sino en paro, en exclusión social, pero también a nivel salarial y de garantía de las pensiones.

En este capítulo, llama la atención que su compañero el consejero de Economía y Hacienda, Carlos Aguirre, apueste de forma directa por los planes de pensiones privados, mientras reclama moderación salarial. ¿Qué hace para que el sistema público de pensiones tenga garantizada su viabilidad? Nada. Esto de dar cancha al sector privado se está poniendo de moda entre los gestores públicos.

Volviendo al tema de los recortes sociales, la estrategia del Gobierno de Patxi López ha quedado en evidencia. Primero llegaron las denuncias sobre fraude en las ayudas sociales; más tarde, la necesidad de aplicar recortes a algunas personas, bajo el viejo truco de reinterpretar los listados existentes. Con esa maniobra, muchos quedaron excluidos. Luego, llegó el cambio de la ley y, en este momento, el recorte en los presupuestos. Nada más y nada menos que de un 7%. Ocurre eso cuando los afectados por la pobreza y la exclusión están aumentando. ¡Qué leches hace la consejera con esa actuación! Muy fácil: contentar a quien más tiene, porque en realidad el gasto en la Renta de Garantía de Ingresos no supera ni el 5% del presupuesto anual.

Tanta rapidez en este tipo de actuaciones contrasta con la paciencia que se tiene con el fraude fiscal, que ese sí acumula miles de millones.

No hemos visto que las grandes fortunas de este país estén vigiladas con la misma lupa que Gemma Zabaleta pone contra los pobres. Hay ciudadanos de primera, de segunda y de tercera clase. Esto, además, lo está haciendo alguien que se dice que tiene especial sensibilidad. ¡Joder, la que se nos viene encima como les dejemos seguir así!