«La economía depende en gran parte de la confianza mutua»
A finales de 2010, las cámaras de comercio de Gipuzkoa y de Baiona creaban un órgano de trabajo conjunto que tenía como objetivo ayudarse y complementarse en los asuntos comerciales que a ambos concernieran. Un año después, Olga Irastorza nos hace un resumen de lo vivido hasta ahora.
Mikel PASTOR |
Olga Irastorza es la responsable de «Bihartean», una entidad creada para ayudar al desarrollo conjunto del comercio en Gipuzkoa e Ipar Euskal Herria. Tras un año en el puesto, se confiesa «asombrada» por la capacidad de ambas cámaras para adaptarse y complementarse, y califica este periodo de «estupendo, ha roto las previsiones más positivas».
Maneja a la perfección el inglés. el francés, el castellano «y algo también de euskara, aunque no me atrevo a una entrevista». Después de protagonizar una conferencia en la Cámara de Comercio guipuzcoana acerca de su trabajo, saca un hueco para charlar con este periódico.
¿En que consiste exactamente su trabajo en «Bihartean»?
Dentro de esa entidad, yo soy la persona que trabaja con equipos de ambas cámaras de comercio. Me reparto mi tiempo al 50% entre una cámara y otra, se podría decir que yo misma soy transfronteriza. Me encargo de gestionar la relación entre ambas cámaras y sus proyectos.
¿Podría hacernos un pequeño resumen de la exposición que acaba de realizar?
He intentado presentar, explicar, que las empresas de estos dos territorios, Gipuzkoa e Iparralde, tienen complementariedades importantes. Y precisamente por esas complementariedades pueden buscar conjuntamente nuevos mercados, compradores, clientes, basándose en las fuerzas de ambos.
Por ejemplo, los contratistas de Iparralde trabajan mucho con el sector aeronáutico, mientras que los guipuzcoanos se centran más en la automoción o en la energía eólica. Al dirigirse a sectores diferentes, se convierten en complementarios, porque el déficit de una cámara en determinado sector puede ser paliado por la otra.
Además, cabe destacar la excelencia en la gestión de ambas cámaras, por lo que la simbiosis es absoluta. Jugando con esa complementariedad que comentábamos, pueden conjuntamente salir al mercado internacional en busca de compradores importantes.
¿Cuáles son exactamente esas complementariedades que comenta?
Cuando hablo de complementarse mutuamente me refiero al aprovechamiento común de las virtudes de cada uno. Hay que tener en cuenta que los clientes de ambos mercados son muy exigentes, por lo que la calidad es máxima.
Esa calidad en la gestión hace que puedan adaptarse a mercados nuevos, complementar nuevos mercados, sin ningún problema.
Esa es la clave de «Bihartean», aprovechar la excelencia en la gestión para complementar las carencias o puntos más débiles de la otra.
Uno de los ejemplos de lo que te comento es la posibilidad de crear un espacio turístico común, que pueda aunar, por ejemplo, la belleza de Donosti con la calidad de las costas de Lapurdi.
Parece que existen ciertas reticencias entre las empresas vascas a la hora de internacionalizarse, de salir al exterior. ¿A qué cree que se debe ?
En parte se debe al período de crisis económica en el que nos encontramos, evidentemente. Pero por otra parte, sí es cierto que existe esa especie de miedo o respeto a salir al exterior. Pero aqui la llave es la calidad. Y en eso Euskal Herria tiene un nivel de calidad excelente. Por tanto, se trata de ir a por nuevos pedidos, a por nuevos nichos de clientes, y estos, evidentemente, se encuentran en el mercado internacional.
Sí es verdad que siempre existe cierto miedo a salir al exterior porque la competencia es feroz, pero por eso mismo incidimos en la idea de la unidad. Somos más fuertes conjuntamente.
¿Como calificaría este primer año de trabajo en el seno de «Bihartean»?
Muy positivo. Hemos realizado dos encuentros empresariales transfronterizos de los que hemos salido muy satisfechos. Hemos estado en varias ferias, hemos creado un catálogo transfronterizo de subcontratación, estamos siguiendo unas 200 empresas de ambas zonas...
Aún así, hace falta tiempo. Es necesario generar confianza entre empresarios que facilite esa colaboración económica, que al fin y al cabo está basada en la confianza de personas, de seres humanos. Aún así, estamos sorprendidos con las oportunidades que están abriendo las empresas, su respuesta ha sido muy positiva.
¿Y a partir de ahora qué? Después de este primer año de vida, ¿qué proyectos tienen en mente «Bihartean» para el futuro?
Todavía queda mucho por hacer. Lo principal, seguir abriendo esos nichos comerciales y seguir generando confianza en las empresas. Y partiendo de ahi, ir a nuevas ferias, a nuevos mercados, ver donde está la oportunidad de crecimiento, conseguir contactos importantes en nuevos sectores, desarrollar proyectos con actores del panorama internacional, etc.
Seguir día a día junto a las empresas para responder a sus necesidades, que al final es el propósito final de esta entidad. Debemos hacerles ganar tiempo, explicarles cuáles deben ser las apuestas, en que dirección deben orientar su oferta. En fin, jugar ese papel de facilitador, palabra tan en boga últimamente, para borrar esa frontera sicológica que todavía hoy existe entre Gipuzkoa e Iparralde.
¿Existe voluntad de aglutinar más cámaras vascas en «Bihartean», como la vizcaina, la alavesa o la navarra?
Consideramos que todavía queda muchísimo por hacer y por desarrollar entre Gipuzkoa y Iparralde. Dicho lo cual, no se descarta, no es en absoluto descabellado pensar que se podría ampliar en un futuro.
Además, y aunque el acuerdo de momento no les incluya, estamos abiertos a peticiones de empresas vizcainas, alavesas o de las Landas. «Bihartean» tiene la voluntad de ser un acuerdo incluyente. Estamos decididos a borrar las fronteras, no a generar nuevas.