fórmula uno Gran Premio de la India
Estrena el circuito sin hacer el indio
Sebastian Vettel logró la victoria número 21 de su trayectoria deportiva al cruzar la línea de meta por delante de Button y Alonso.
Imanol CARRILLO I
El titular parece una frase hecha, ya que las miradas estaban puestas en el Gran Premio de India. Pero lo cierto es que Sebastian Vettel (Red Bull), el bicampeón más joven de la historia de la Fórmula Uno, volvió a realizar una carrera perfecta, sin complicaciones, hasta el punto de alcanzar la victoria número 21 en su trayectoria deportiva en el recién estrenado circuito internacional indio de Buddh.
El germano tuvo tiempo para comprobar las buenas sensaciones del trazado que, a pesar de su atractivo y facilidades a la hora de adelantar gracias a una recta larguísima, hay que destacarlo por la excesiva cantidad de polvo y porquería que acumulaba en la zona sucia de la pista.
Dejando al margen la nueva exhibición de Vettel, el atractivo se trasladó a la lucha por el subcampeonato, que de nuevo fue a parar a manos de Jenson Button, como ya lo hiciese hace dos semanas al finalizar por delante de Fernando Alonso, su principal rival en esta pelea.
Ya desde la salida se vio que ambos pilotos lucharán hasta el final de la temporada para alzarse con la segunda plaza del Mundial. El asturiano de Ferrari salió como un tiro nada más apagarse el semáforo con la intención de adelantar a Mark Webber (Red Bull). Pero el tiro le salió por la culata, ya que, al abrirse en la primera curva para intentar adelantar al australiano, la suciedad de la pista le jugó una mala pasada y fue sobrepasado por Jenson Button.
En ese momento, los objetivos de ambos cambiaron. El británico de McLaren intentó sin éxito buscar la estela de Vettel y el asturiano luchó con Webber por hacerse con el tercer escalón del podio. De hecho, viendo que no podía adelantarlo en pista, Alonso decidió permanecer dos vueltas más que el piloto de Red Bull antes de hacer su primera parada en boxes para cambiar los neumáticos.
Esta jugada sí le salió bien al de Ferrari, ya que tras su parada salió en tercer lugar, por delante del australiano que, sin éxito, intentaría arrebatarle el tercer cajón a pocas vueltas del final.
La tensión aumenta
Si prácticamente el orden del podio estaba decidido -a no ser que ocurriese algo fuera de lo normal-, la emoción la volvieron a poner Felipe Massa (Ferrari) y Lewis Hamilton (McLaren).
Parece que la enemistad entre ambos es cada vez más patente, y ayer volvió a relucir. En la vuelta 23, ambos pilotos volvieron a tocarse, lo que provocó que el brasileño fuese penalizado con un drive through o paso por talleres (posteriormente, el de Ferrari abandonó por romper la suspensión). Hamilton, por su parte, pudo terminar la carrera en séptimo lugar.
Un puesto por detrás finalizó el piloto y disc jockey catalán Jaime Alguersuari, a quien la buena evolución en las últimas carreras de su Toro Rosso le está dejando buenas vibraciones.
La enemistad entre Felipe Massa (Ferrari) y Lewis Hamilton (McLaren) es más que evidente. Muchos son los roces que han protagonizado, dentro y fuera de la pista, durante esta temporada. El último pique se produjo ayer, en el GP de la India. En la vuelta 23 ambos pilotos llegaban casi en paralelo a la curva 5, con Massa ligeramente adelantado y la trazada correcta. En ese momento, Hamilton parecía que le había ganado la posición, pero el brasileño no aminoró la marcha y los dos pilotos terminaron impactando sus monoplazas sin graves consecuencias.
Ambos dieron sus versiones del incidente después de la carrera. Según Massa, «simplemente seguí mi camino y aguanté hasta el final. ¿Qué otra cosa podía hacer? Es la enésima vez que Hamilton va a por mí este año. Parece que tiene una especie de atracción fatal». El británico, por su parte, culpó al de Ferrari del accidente: «Massa no dejó espacio. Estaba junto a Felipe durante el minuto de silencio antes de la carrera. No me habla desde hace mucho, mucho tiempo, así que le puse el brazo sobre los hombros y le deseé buena suerte». I. C.