Es posible que el Bilbao Athletic, superior en la primera parte, mereciera mejor suerte, pero hay poco que hacer contra el Real Unión en el Stadium Gal, donde se está mostrando intratable en lo que va de campaña.

Ayer los irundarras decidieron el choque en un abrir y cerrar de ojos. Un cabezazo de Santi Santos, justo antes del descanso, abría el marcador. La sentencia llegaba en los diez primeros minutos de la reanudación, con una falta botada por Iker Alegre y, de nuevo, un cabezazo de Santi Santos.