El presidente del GBB del PNV, Joseba Egibar, dijo ayer que es consciente de que en las elecciones del 20 de noviembre «puede haber una primera fuerza que no es el PNV», en referencia a Amaiur y a sus posibles resultados en Gipuzkoa. No obstante, tal como recogió Europa Press, también afirmó que, «más allá del objetivo numérico», su partido busca mostrar sus valores a la ciudadanía, destacando que es «un corredor de fondo» que sabe «dónde están las metas y mojones a superar», frente a quienes «siguen en la espuma de la ola» y piensan «que todo el camino va a ser progresar y ganar y ganar».

En la rueda de prensa que tuvo lugar en el batzoki del Antiguo y en la que estuvo acompañado de las cabezas de lista del PNV al Congreso y Senado por Gipuzkoa -Arantza Tapia y Lorea Leanizbarrutia, respectivamente-, Egibar intercaló su análisis sobre la repecursión de la declaración de ETA con el de la situación de crisis económica. Así, señaló que su partido ha venido «apostando por la consolidación de un modelo equilibrado, por el modelo industrial, apostando por el avance, y hay otros que se incorporan ahora a esa labor».

«Ya era hora de que se pusiera todo el mundo a trabajar», añadió en una nueva crítica velada hacia la izquierda abertzale. Indicó que tras la «satisfacción serena» producida por el anuncio de ETA de poner fin a su actividad armada, el PNV «abraza este nuevo tiempo que se le debía a esta sociedad y a este país» y que viene «con 35 años de retraso».

La locomotora y la cola

El dirigente jeltzale comentó que en su partido son «optimistas» y van a «seguir adelante» en su «condición y esfuerzo» porque, a su juicio, el PNV es necesario para «impedir que este país acumule retrasos y pierda ventaja competitiva». Al respecto, aseguró que «Euskadi puede estar en la locomotora, en la primera velocidad, porque es un país serio», mientras que «España sabe que está a la cola». Y volvió a presentar al PNV como «un valor seguro» que ha demostrado «capacidad y tiene ahí su balance», mientras que Amaiur seguirá «con la épica y la emoción», pero tendrá que «exhibir el balance de hasta ahora y de aquí en adelante».

Por otro lado, Egibar fue cuestionado sobre unas pintadas a favor de ETA que los periodistas aseguraron que han aparecido este fin de semana, ante lo que lamentó que «hay mucho nostálgico y mucho provocador» y, por tanto, «hay que dejar asentar» las cosas porque «se tiene que imponer una nueva cultura».

«Imponer -aclaró- en sentido de situar en el centro de la acción política un concepto, sin duda olvidado por muchos, el del respeto a la persona, a todos sus derechos, a discrepar». «El que alcancemos un ámbito y un mundo de convivencia desde el respeto nos va a costar -advirtió-, pero creo que los partidos políticos, y máxime los ayuntamientos, alcaldes y concejales, tenemos que plantearnos como objetivo prioritario, en la intención de consolidar la convivencia, actuar también desde los ayuntamientos y las calles de nuestros pueblos favoreciendo esos valores».

Lorea Leanizbarrutia, por su parte, destacó que el PNV tiene «mucho que ofrecer en Madrid», porque cuenta con «cultura de trabajo» y eso habría permitido que «haya proyectos» del Estado desarrollándose en la CAV.