Los ministros del Interior de los estados español y francés, Antonio Camacho y Claude Guéant, renovaron ayer su «compromiso en la lucha antiterrorista» y, pese al anuncio de ETA del cese definitivo de su actividad armada, subrayaron la «necesidad de mantener la cautela».

En su segundo encuentro en París desde que Camacho asumiera el cargo en julio y el primero desde el comunicado de ETA, ambos ministros recalcaron que la decisión de la organización armada «fue el triunfo de la democracia y del trabajo conjunto y no una reflexión propia».

«Ese trabajo es el que ha permitido la derrota y su asunción en la declaración de hace unos días», indicó Camacho, que anunció que seguirán trabajando «con la misma intensidad porque así nos lo imponen la ley y la prudencia, en la medida en que es necesario mantener la máxima cautela».

Guéant recordó que para el Estado francés «la lucha antiterrorista es un deber sagrado», y por ello hizo hincapié en que pese a la satisfacción sentida en París por el anuncio de ETA, no tienen intención de hacer ninguna excepción judicial con los presos políticos que se encuentran en las cárceles francesas. «Las personas de ETA actualmente en nuestras prisiones lo están por hechos precisos y en el marco de un proceso judicial. No hay razón para que la Justicia no se aplique», dijo.