Las bolsas disfrutaron de un cierre alcista, animado por la sorpresiva rebaja de los tipos de interés en la eurozona, desde ayer en el 1,25%, y la esperanza de un buen acuerdo en la reunión del G-20 de Cannes. Además, se recibió con alivio la marcha atrás del primer ministro griego, Yorgos Papandréu, que renuncia al referéndum a cambio del apoyo de la oposición. El panorama se aclaró aún más con los datos macroeconómicos de Estados Unidos. En el tercer trimestre, los costes laborales cayeron un 2,49%, mientras la productividad crecía un 3,1%. No obstante, la alegría no fue completa por la bajada en el ISM de servicios del mes de octubre y la escasa subida en los pedidos de fábrica de setiembre. Así las cosas, los inversores respiraron mejor por la tarde al hacerse oficial la renuncia al referéndum, lo que abre las puestas a una rápida toma de decisiones para evitar el colapso griego y el temido contagio a las deudas periféricas. El Ibex terminó con un avance del 1,61%, hasta los 8.712,60 puntos. Las subidas de Fráncfort (+2,81%) y París (+2,73%) evidenciaron ese alivio por el giro de los acontecimientos. Londres, por su parte, se apuntó un 1,12%. En el Ibex, las mayores ganancias correspondieron a Abengoa (+5,69%), Ebro Foods (+4,61%) y Endesa (+3,82%), al tiempo que Repsol (-0,69%) era el peor de los cuatro perdedores. BBVA (+2,17%) fue el más fuerte entre los pesos pesados. En París, los bancos se colocaban en la parte alta de la lista de ganadores. BNP Paribas ganó un 7,53%, Société Générale un 5,77%, y Crédit Agricole un 5,70%. Los títulos de Vallourec (+11,80%) lideraron los avances.