«Verbo» moderniza la figura del Quijote, a quien convierte en una adolescente rebelde
M. I. | DONOSTIA
La ópera prima del premiado cortometrajista Eduardo Chapero-Jackson ha tenido una mala recepción crítica a raíz de su presentación en Sitges y Donostia, debido a que es una producción de Telecinco enfocada hacia el público adolescente, dominada por una estética de videoclip y un reparto televisivo para fans. Presenta a una quijotesca heroína, una chica rebelde de tendencias suicidas, que trata de encontrar su camino (en referencia a «El Mago de Oz»), guiada por los mensajes de un anónimo grafitero. Así, descubrirá en las alcantarillas un submundo paralelo, donde las rimas se conjugan con el rap, la música hip-hop, los monopatines, las capuchas, los tatuajes...