Sin duda, la capacidad de cambiar de color para mimetizarse con su entorno y así defenderse de otras especies es lo que hace fascinante al camaleón. Siendo el pelotari más distinto de los cuatro que se han dado cita en la liguilla de semifinales, Abel Barriola parece haberse fijado en este peculiar reptil para tratar de repetir presencia en una final del cuatro y medio. Siendo zaguero, muchos delanteros quisieran su rapidez de piernas, saque y sus recursos rematadores y, con un cambio de estrategia que sorprendió a todos ante Xala, el de Leitza quiere sacar provecho a esa capacidad a desenvolverse bien a bote y a aire, sin renunciar a ninguna.

Como el resto de aficionados que presenció el choque, Xala se vio sorprendido el domingo pasado por un Barriola especialmente osado y que buscó el aire y el remate a la mínima oportunidad. «Muchas veces el partido te lleva a jugar de una manera u otra y el otro día jugué al ataque, porque son pelotaris que a base de defender y jugar a bote es complicado ganarles. Contra estos no puedes jugar todo el partido a la defensiva, porque al final tienes que hacer el doble de esfuerzo para conseguir el mismo rendimiento. Al final eso pasa factura. El otro día intenté pasar al ataque jugar de aire y las cosas me salieron bien», recordó el de Leitza ayer en el mismo Astelena, donde el domingo se medirá con Martínez de Irujo.

Sin embargo, el lapurtarra reaccionó y fue su juego más clásico, más largo y a bote, el que le otorgó el triunfo y al que no renuncia, por principio de cara a futuras situaciones. «Cada momento es diferente, a veces vienes al frontón pensando una cosa pero jugar a pelota es algo momentáneo, el partido es el que te exige el jugar de una manera o de otra. Contra Xala me di cuenta que le costaba jugar a bote y por eso decidí cambiar, pero al principio no fue así, le costó cuando le atacaba».

Pese a ese intento de parecerse a los delanteros que están copando todos los títulos últimamente, el material apartado ayer por Barriola e Irujo fue antagónico, con pelotas con mucho menos vuelo para el zaguero y otras con mucha más salida y bote para el delantero de Ibero, es decir, lo habitual.

En este sentido, esa capacidad de amoldarse mejor a las circunstancias puede ser una baza a jugar por Barriola, ya que «creo que Juan siempre juega de una misma manera, siempre al ataque. Y eso que en defensa y sacando lo veo mejor que nunca. Pero él siempre se encuentra más a gusto jugando al ataque, e intentaré que no juegue cómodo, intentando hacer mi juego, ya sea a bote o de aire».

No dar ventajas

Esa fe ciega en la forma de jugar que lo ha llevado a lo más alto, no es óbice, sin embargo, para que Juan Martínez de Irujo haya reflexionado su participación en este cuatro y medio, en el que sigue sin sentirse cómodo, y tiene muy claro que no puede repetir los flojos inicios que pudo pagar caros ante Oinatz Bengoetxea y Aimar Olaizola.

«Está claro que, si quiero ganar, tendré que jugar como el sábado pero fallando menos. Sin prácticamente hacer nada, Aimar consiguió siete tantos de ventaja y hay que darle la vuelta a eso. El sábado le pude ganar, pero fue casi milagro y no me puedo permitir dar esas ventajas al rival, porque lo normal es que pierda», señaló el de Ibero.

Preguntado por ese nuevo Barriola más ofensivo, el vigente campeón de la distancia señaló que ya contra Julen Retegi fue el riesgo que tomó con el marcador muy en contra lo que le permitió llegar a 22 y clasificarse para la liguilla de semifinales. «Abel está en un gran momento, está siendo más agresivo que nunca y no hay que regalarle nada porque, como le dejes la pelota franca, te la juega, está con mucho acierto y habrá que tener cuidado. Si le va bien la táctica, para qué va a cambiar».