El presidente nicaragüense Daniel Ortega se enfrenta a su reelección en las elecciones presidenciales y parlamentarias del domingo, en las que parte como favorito. Sus rivales más directos son el empresario Fabio Gadea y el ex presidente Arnoldo Alemán, condenado por corrupción.

En un discurso emitido por la televisión estatal que sirvió de fin de campaña, Ortega animó a votar «sin miedo».

En los últimos cinco años de Gobierno, Ortega ha logrado un crecimiento económico con la ayuda de su aliado Venezuela y ha calmado los temores de empresarios y organismos financieros ante una posible intervención del Estado. La promoción de inversiones para generar empleo y financiamiento para el sector agropecuario, base de las exportaciones, centran las promesas en el campo económico del gobernante, que tiene un 48% de intención de votos contra un 30% de su principal rival, el empresario Fabio Gadea, según la última encuesta de Cid Gallup.

A punto de concluir el presente quinquenio presidencial, la economía nicaragüense registra una meta de crecimiento del 4% para 2011, que «si bien es cierto no es óptima, tampoco es deficiente y es de las más altas de la región», estima el analista económico y ex embajador de Ortega en EEUU Arturo Cruz.

Pero, a pesar de esta mejoría macroeconómica, Nicaragua sigue siendo el segundo país más pobre de América, después de Haití, con un 45% de los 5,8 millones de nicaragüenses en la pobreza.