El Consejo de Gobierno del Banco Central Europeo (BCE), bajó ayer los tipos de interés en 25 puntos básicos, hasta el 1,25%. La decisión vino de la mano del nuevo presidente del BCE, Mario Draghi, en su primera reunión al frente de la institución, sorprendiendo a los mercados y a la mayor parte de los analistas que esperaban una bajada del tipo de interés a corto plazo, aunque no auguraban que se produjera antes de diciembre.

Draghi declaró ayer ante los medios que la decisión se ha tomado «por unanimidad» y argumentó que «se han materializado» varios de los riesgos a la baja para la economía como una mayor incertidumbre así como la intensificación de las tensiones en algunas partes de la eurozona y a nivel global.

Según el presidente del BCE, el debilitamiento del crecimiento de la eurozona y a nivel global debería contribuir a moderar los precios, justificando así la decisión de rebajar, en este momento, los tipos de interés en un cuarto de punto porcentual.

Draghi explicó que los riesgos que amenazan el crecimiento de la economía provocará una moderación de la expansión del PIB de la región en la segunda mitad de 2011. Añadió que «probablemente» se llevará a cabo una significativa revisión a la baja de las previsiones de crecimiento para 2012.

Tras conocerse la decisión el euro cayó, y se cambiaba a 1,3777 dólares a las 13:00 frente a los 1,3820 dólares media hora antes. Asimismo, la institución europea informó a Frankfurt de que también bajó hasta el 2% la facilidad marginal de crédito por la que presta dinero a los bancos durante un día. La facilidad de depósito bajó hasta el 0,5%. El BCE incrementó el precio del dinero en un cuarto de punto dos veces este año, en abril y julio, después de que hubiera permanecido en el 1% desde mayo de 2009 con el objetivo de apoyar recuperación la economía de la eurozona.

Bajada de la inflación

Draghi auguró que la inflación en la zona euro, actualmente de un 3%, continuará sobre el objetivo del 2% durante varios meses. En 2012, según estimó el presidente del BCE, caerá por debajo del umbral del 2% debido al previsible debilitamiento de la economía.

Asimismo, afirmó que «los riesgos para las expectativas de inflación se encuentran ampliamente equilibrados». Por otro lado, advirtió del impacto negativo que puedan tener las subidas de impuestos indirectos en el marco de los planes de consolidación fiscal de los estados.