Azkuna sacrifica a los barrios y al euskara en su proyecto de Presupuestos para 2012
El proyecto de Presupuestos del Ayuntamiento de Bilbo para 2012 contempla una reducción del 5,35% respecto a este ejercicio, al disponer de 472 millones de euros, 26,7 menos que este año. Se mantienen la apuesta en las grandes obras en detrimento de los barrios y el euskara.
GARA |
Una Junta de Gobierno extraordinaria aprobó ayer el proyecto de Presupuestos para 2012 del Consistorio bilbaino que, luego, el consejero delegado, Andoni Aldekoa, junto al director del área, Carlos Urgoiti, presentó a la oposición y a los medios de comunicación.
Con 472 millones de euros para gestionar, Aldekoa incidió en que las cuentas son «de ajuste en un contexto de crisis donde la capacidad económica de las administraciones es escasa». Destacó que el Ayuntamiento no se endeudará, situando sus prioridades en garantizar los servicios públicos, iniciar nuevos proyectos de inversión en grandes obras con la vista puesta en 2015, así como mantener la oferta de actividades de ocio y deporte.
El equipo de Iñaki Azkuna tiene previsto aprobar inicialmente las cuentas en el pleno del 29 de noviembre, gracias a su mayoría absoluta, y prevé que sean refrendadas definitivamente a finales de diciembre y publicadas en el boletín oficial.
Uno de los aspectos que destaca en este documento, y así lo denunció el portavoz de Bildu, Txema Azkuenaga, es que mientras el presupuesto se reduce en un 5,35%, las inversiones reales lo hacen en un 30,89%.
Cabe resaltar también que mientras las partidas dedicadas para obras en los barrios se vuelven a reducir -el edil abertzale lo cifra en un 8,57%, «algo más de dos millones de euros»-, se reservan cantidades superiores para el desarrollo de la operación de Zorrotzaurre, como la apertura del Canal de Deustua, y se avanza en el concurso de ideas para convertir a la estación de Abando en la intermodal que sirva para la llegada del TAV al Botxo, a la vez que se comienza a estudiar la transformación de Termibus y del pabellón de deportes de La Casilla.
Bildu critica que los barrios, el euskara, la participación ciudadana y la mujer sean los «más perjudicados» por un proyecto «elaborado sin participación» vecinal.