El anteproyecto de ley de Presupuestos, que el próximo lunes será aprobado en sesión de Gobierno y posteriormente remitido al Parlamento de foral, prevé un gasto un 2,95% menor y los departamentos que soportarán el mayor sacrificio serán los de Salud, Educación y Desarrollo Rural, Industria, Empleo y Medio Ambiente.

El sindicato LAB, en un comunicado, sostiene que los recortes del gasto previstos hacen «manifiestamente imposible mantener en los mismos niveles la prestación de servicios públicos en áreas como la salud y la educación, ni en términos cuantitativos, ni en calidad de servicio».

LAB resalta también la reducción de las ayudas a familias sin medios de subsistencia, ya que esta partida disminuye en más de 12 millones en comparación con la cantidad inicial presupuestada para el año 2011, lo que supone un «severo recorte» del 42%.

Asimismo, este sindicato considera revelador que las obras del TAV no sólo se mantengan al margen de los recortes presupuestarios, sino que además dicho proyecto se haya convertido «en la máxima prioridad del Gobierno foral».

EHNE, por su parte, califica el anteproyecto de «demoledor para los intereses de los agricultores y los ganaderos», que deja al sector en «fase de desmantelamiento», ya que los 134 millones de euros presupuestados para el sector suponen un recorte cercano al 19% con respecto a 2011 y un descenso acumulado del 37% en los últimos cuatro años.

Por ello, anunció que trasladará a todos los grupos políticos, a través del trámite parlamentario de enmiendas, las aportaciones que considera imprescindibles «para corregir este disparate, incluida la eliminación de algunas partidas de dudosa eficacia o de proyectos europeos que están fuera de lugar en el actual contexto, pues suponen la pérdida de fondos públicos en proyectos de dudosa utilidad y limitan la dotación destinada a líneas estratégicas claves para el sector agrario».

ELA, por su parte, denunció que la política presupuestaria del Gobierno navarro «sigue por la misma vía que nos ha llevado a la situación de crisis actual» y que las medidas fiscales presentadas «responden a un carácter cosmético y propagandístico, ya que no ofrecen un cambio profundo en la fiscalidad».

Por su parte, el secretario general de CCOO, José María Molinero, señaló que «con este sistema de recortes no se va a activar la economía ni a generar empleo. Hacen falta ingresos y no recortes», dijo.

Como «muy negativo» valoró el proyecto el secretario general de la UGT, Juan Goyen, quien sostuvo que representa una política económica con la que no están de acuerdo, ya que se basa en «la reducción del déficit, sin atender para nada el crecimiento económico y por tanto la creación de empleo».

Por su parte, la asociación de consumidores Irache trasladó la necesidad de mantener el gasto social en los departamentos de salud y política social y consideró «indispensable» mantener la cuantía de las subvenciones a las asociaciones de consumidores por la labor que realizan.

Los empresarios lo apoyan

El presidente de la Confederación de Empresarios de Navarra, José Antonio Sarría, manifestó que apoyarán el anteproyecto debido a «la actual situación», aunque incluye aspectos que les parecen mal y otros que les parecen bien. En este sentido, explicó que sus sugerencias están relacionadas con las modificaciones y reformas en los temas tributarios. Y es que lo que más preocupa a los empresarios navarros es la recuperación del Impuesto de Patrimonio y la retroactividad de ese impuesto que, señaló, «se va a aplicar desde enero de 2012 y no va a permitir que los ciudadanos se preparen para ello».