ELECCIONES EN UN NUEVO TIEMPO
El PNV se presenta como «los imprescindibles» y carga contra la izquierda abertzale
El Kursaal acogió el mitin central del PNV en Gipuzkoa, que se abrió con el conocido verso de Bertolt Bretch que afirma que «quienes luchan toda su vida son los imprescindibles». Después, el 90% de las críticas de Iñigo Urkullu y un porcentaje similar del discurso de Joseba Egibar fueron dirigidas a la izquierda abertzale. En otro acto, José Luis Bilbao instó a «ponerles en su sitio».
Ramón SOLA | DONOSTIA
Una sala del Palacio Kursaal con capacidad para unas 750 personas se llenó prácticamente en el acto central de la campaña del PNV en Gipuzkoa. Arantxa Tapia -cabeza de lista al Congreso-, Joseba Egibar -presidente del GBB- e Iñigo Urkullu -máximo mandatario del partido- rivalizaron en reproches a la izquierda abertzale, aunque evi- tando en lo posible citar expresamente a la coalición Amaiur de la que forma parte.
Quien con más énfasis se empleó fue Egibar, que abrió el acto. Se mostró molesto sobre todo por las afirmaciones de la izquierda abertzale de que «éste es el momento. ¿Y por qué definen ellos cuándo es el momento? ¿Qué somos entonces los que llevamos diciendo esto mucho tiempo? ¿Unos precipitados? ¿Unos iluminados?».
Lo ilustró con una anécdota de allá por 2003, cuando Juan José Ibarretxe puso sobre la mesa su proyecto de nuevo Estatuto y se creó una ponencia de estudio en el Parlamento de Gasteiz: «Me acuerdo de que Otegi y Eguiguren venían siempre sin papeles. Se veía que te- nían la seguridad compartida de que aquello no salía adelante. Eguiguren nos decía `¿para qué perdéis el tiempo?'. Y Otegi nos decía `éste no es el momento'».
Egibar acusó a la izquierda abertzale, por tanto, de perder muchos años. Hizo una lectura parcial de la Declaración de Aiete para afirmar que en ella sólo se propone hablar de las consecuencias del conflicto: «Es decir, de presos y víctimas. Presos y víctimas, ése es el balance de la izquierda abertzale».
Criticó además que su apuesta electoral para el 20-N se base en un puente -que es logotipo de Amaiur- cuando «este pueblo hace mucho que construyó un puente, cuyo primer pilar era el respeto a los derechos humanos. Y ahora tampoco lo han cruzado; sólo se han puesto en el centro, en la barandilla, para sacarse la foto».
«¡Ya es hora!»
Urkullu también arremetió contra la figura del puente: «Que lo pasen, que vengan con todos los demás a construir la patria, ¡que ya es hora!», exclamó.
Si casi todo el discurso de Egibar había estado dedicado a la izquierda abertzale, prácticamente todas las alusiones críticas de Urkullu fueron también en esa dirección, aunque intercaló algunas menos dirigidas al Gobierno de Lakua, e incluso intentó ligar a los dos: «La izquierda abertzale está repitiendo el `modelo López': primero parar y luego preguntar», dijo sobre las instituciones de Bildu. A la Diputación que dirige Martin Garitano le espetó que «ha parado Gipuzkoa Aurrera para poner en marcha Gipuzkoa stand by, ni para adelante ni para atrás. Todo es `no', todo es `mañana'. Como se dice en castellano, `por el análisis a la parálisis', esto es lo que está pasando».
Pero las críticas fueron mayores aún en lo que respecta al cambio de estrategia de la izquierda abertzale, que ha desembocado ya en el cese definitivo de la lucha armada de ETA: «Han dilapidado 35 años y siguen sin aterrizar -se quejó el líder del EBB-. Han perdido 35 años sin rumbo mientras otros trabajábamos por Euskadi, y ahora dicen que van a pasar el puente».
Todos los intervinientes remarcaron que el PNV lleva desde 1977 en las Cortes españolas. «Así que lecciones, ninguna...», retó Urkullu, para quien «en todos estos años hemos conseguido grandes avances y logros, hemos logrado muchos recursos para nuestro pueblo».
El presidente del EBB, protagonista absoluto de los principales mitines diarios -a veces dos- del partido en este arranque de campaña, reivindicó al PNV para «unir voluntades en torno a este proyecto: nuevo estatus político para 2015. Euskadi, nación europea. Euskadi quiere y puede». Lo hizo sin posicionarse sobre qué actitud adoptarán ante el PP si, como parece, llega a La Moncloa.
Junto a ello, Iñigo Urkullu quiso matizar que «la paz es una necesidad siempre» pero que «el empleo es una prioridad hoy». Subrayó que ése es el gran tema de la campaña del PNV y afirmó que su modelo de gestión se ha demostrado más eficaz que «el de López-Basagoiti, que no funciona, y el de Bildu, que no ha arrancado»
Bilbao: «Pedir cuentas»
La carga dialéctica del PNV contra la izquierda abertzale siguió en Bilbo. El diputado general de Bizkaia, José Luis Bilbao, intervino en el batzoki de Matiko y reclamó a la ciudadanía que el próximo 20-N «pida cuentas» por «la herencia de sufrimiento» de ETA y por «la deuda económica que ha causado al país». Este argumento fue usado anteayer también por Iñigo Urkullu, que ironizó con que «la izquierda abertzale tiene una deuda con Euskadi mayor que la de Grecia con la Unión Europea».
Bilbao añadió que los ciudadanos vascos, cuando vayan a votar, tienen que acordarse de que «estos demócratas tardíos que ahora aparecen sonrientes hablando de paz» son «los que hace años apoyaron la iniciativa KAS y defendían socializar el sufrimiento» para «extender el dolor». Una afirmación que está haciendo también estos días el que fuera consejero de Interior de Lakua, Juan María Atutxa, en una gira por Argentina.
Tras todas estas afirmaciones, los diversos dirigentes del PNV reclamaron el voto para su partido. En el acto del Kursaal, Joseba Egibar hizo ver a los asistentes que «hay un jugador más» en esta carrera electoral y que eso complica el reparto. Por su parte, Arantxa Tapia incidió en que «lograr grupo propio en el Congreso tiene influencia en nuestra vida del día a día».
Al inicio del mitin de Donostia, la presentadora había presentado a los representantes del PNV como «los imprescindibles» citando el famoso verso del poeta alemán Bertolt Bretch (1898-1956): «Hay hombres que luchan un día y son buenos. Hay otros que luchan un año y son mejores. Hay otros que luchan muchos años y son muy buenos. Pero hay quienes luchan toda la vida, y esos son los imprescindibles».
Urkullu afirmó que «durante 75 años, nosotros y nuestras familias sólo hemos conocido guerra, dictadura y terrorismo. Pongamos el punto final, con altura y para siempre».
En un momento del acto de Donostia, Joseba Egibar se refirió a Arnaldo Otegi como «el Mandela de Elgoibar», lo que fue recibido con algunas risas por el público. El lider del GBB hizo constantes alusiones al dirigente independentista preso.