Un debut imposible de olvidar
Natxo MATXIN
No es muy habitual, pero hay ocasiones en las que un debut se presenta atropellado y accidentado. Le ocurrió ayer a Eneko Satrustegi -Atarrabia ya tiene a su segundo futbolista en la élite, tras Mikel San José- quien, en su estreno en la máxima categoría, vivió las dos caras del deporte, la dulce de verse con posibilidades de abrirse camino en el profesionalismo, siendo su bautismo de fuego ante todo un Real Madrid, y la amarga de ser expulsado faltando media hora para el final.
No se puede ocultar que Di María le dio más de un quebradero de cabeza, pero no es menos cierto que el joven lateral zurdo apunta maneras y puede ser una clara alternativa de futuro. Puestos a dar minutos, y que conste que no tengo nada contra Raitala, mejor será dárselos a un canterano que a un futbolista propiedad de otro club por el que habrá que pagar si Osasuna quiere retenerlo. Continuidad y confianza es lo que necesita el chaval, una fórmula que siempre da buenos resultados con la base.