GARA > Idatzia > Eguneko gaiak

VASCOS EN MADRID (VIII) | 1995

Jon Idigoras: «Sacad vuestras sucias manos de Euskal Herria»

En los últimos meses ha alcanzado gran difusión en Internet un vídeo de 1995. En un momento en que los escándalos de guerra sucia y corrupción se sucedían, Jon Idigoras subió a la tribuna del Congreso para lanzar un alegato que iba aún más lejos y concluía con esta apelación: «Sacad vuestras sucias manos de Euskal Herria».

p007_f01.jpg

Ramón SOLA

Jon Idigoras encadenaba su tercera legislatura como diputado electo de Herri Batasuna en Madrid. Fue elegido en 1986, en 1989 -cuando fueron recibidos a tiros en el atentado que costó la vida a Josu Muguruza- y en 1993. Eran años en que la izquierda abertzale sólo intervenía puntualmente en las Cortes españolas, cuando tenía algún mensaje concreto que trasladar a las autoridades españolas o a su opinión pública. Así había ocurrido con el Tratado de Maastricht en 1992. Y así sucedía también en 1995. En pleno auge de los escándalos de guerra sucia y corrupción, Idigoras subió a la tribunal del Congreso para explicar que los vascos estaban hartos de eso... y de más cosas.

La intervención que incendió el hemiciclo madrileño sigue circulando 16 años después a través de Youtube. Idigoras anunció que iba a ser «telegráfico», pero en los siguientes siete minutos no dejó títere con cabeza. Comenzó afirmando que «desde la Corona hasta la Guardia Civil están implicados de una u otra manera en la corrupción» porque «son las estructuras del Estado las que están contaminadas. No es un sarampión juvenil, es una auténtica epidemia». El diputado de HB no hablaba sólo de casos como el de Juan Guerra, el de Luis Roldán o el de Filesa, sino de algo mucho más profundo: «El problema es este sistema heredero del franquismo», citó para recordar que el rey español había sido nombrado a dedo por el dictador.

«Ustedes han dado vía libre al ejercicio de las torturas», siguió Idigoras. Recordó que hasta Felipe González argumentaba públicamente que el Estado se defiende «desde las cloacas». Y añadió una conclusión que ligaba corrupción y guerra sucia: «Quienes se lucran con la violencia son quienes menos interesados están en que acabe». Para entonces, las cámaras del Congreso pasaban del rostro lívido de González al intento de fingir indiferencia de José María Aznar, líder de la oposición, mientras a Iñaki Anasagasti (PNV) le daba por reír.

Idigoras seguía, incontenible. En un momento dado se echó la mano al bolsillo y sacó un cartel que en aquellos tiempos colgaba en miles de paredes vascas: «Sacad vuestras sucias manos de Euskal Herria, apestan». El líder independentista añadió un «déjennos vivir en paz, déjennos decidir» y se marchó de la tribunal al grito de «Gora Euskal Herria askatuta!».

Aquella intervención terminó de convertir a Idigoras en el azote de toda la prensa y la clase política española, en el malo más malo de la izquierda abertzale. Al inicio de esa legislatura, como portavoz de HB, había sido llamado por el rey a su despacho, como dicta el procedimiento. El hijo de Juanita Gerrikabeitia, fallecido en 2005, relató en sus memorias que Juan Carlos de Borbón escuchó su alegato independentista sin decir palabra y le despidió así: «Jon, espero que volvamos a vernos». Aquella tarde del Congreso, en sesión televisada, lo volvió a ver... y, sobre todo, a oír.

Imprimatu 
Gehitu artikuloa: Delicious Zabaldu
Igo