Un total de 3.751 urnas esperan hoy a 2.194.257 ciudadanas y ciudadanos vascos. En unas elecciones que se sabe que acabarán llevando a Mariano Rajoy a La Moncloa, los votos en Euskal Herria adquieren una dimensión propia, porque servirán para construir los cimientos sobre los que edificar la normalización democrática del país.

La correlación de fuerzas que quede dibujada cuando, a las 20.00, se cierren los colegios electorales será también la que marque el sentido de los pasos que se van a dar en el nuevo tiempo abierto en Euskal Herria tras la decisión de ETA de dejar para siempre la actividad armada. Está en juego cómo arranca el proceso, cuál es la fortaleza de cada agente, el futuro del Gobierno de Lakua y el papel del lehendakari, la permanencia de la coalición que sujeta a Yolanda Barcina y el vuelco en Nafarroa. Están en juego muchas más cosas que la elección de diputados y senadores. Y hay varios factores a tener en cuenta:

La abstención

Será el primer dato del que se dispondrá. La comparativa con 2008 carece de sentido en términos cuantitativos, porque en aquella ocasión la izquierda abertzale propugnó la abstención. Pero sí conviene prestar atención a la participación, porque tendrá un componente político.

Al margen de quienes nunca votan, los movimientos de quienes unas veces sí van y otras no pueden resultar determinante esta noche. Una buena parte de los desencantados con la práctica del PSOE ante la crisis no darán hoy el paso de apoyar al PP y optarán probablemente por la abstención. Esto supone que no todo lo que pierden los de Rubalcaba lo ganarán los de Rajoy, lo que tendrá su incidencia en el reparto de escaños. La abstención puede ser hoy el gran enemigo del PSOE, más incluso que el PP.

Abstenerse puede ser también una tentación para abertzales que no se sientan concernidos. El candidato de Amaiur Iñaki Antigüedad abordó la cuestión ante un velódromo lleno: «Si conocéis a algún independentista, de esos puros puros, que dicen que estas elecciones no son sus elecciones ni sus instituciones y que se va a abstener, le llamáis artaburu. Que mire cuál es la secuencia, que éste es un voto bumerán, que se lanza desde Euskal Herria, va a Madrid, coge fuerza y vuelve a Euskal Herria».

Amaiur como unidad

El gran factor diferenciador de estas elecciones con respecto a anteriores es la aparición de Amaiur. Por un lado, por lo que constituye de aglutinador de un electorado abertzale y de izquierdas. Pero también por lo que tiene de ejercicio político con visión estratégica. Pese a que Amaiur se define teóricamente con facilidad como coalición de fuerzas soberanistas o independentistas y de izquierda, no es nada fácil hacer eso en la práctica, ni siquiera cuando alguna de sus partes pudiera estar en un estado de necesidad.

Así, la actual coyuntura del Estado español, con la derecha envalentonada y con un PSOE desgastado por seguir los dictados del capital, era propicia para agrupar a las fuerzas a la izquierda del PSOE con el fin de conseguir un importante contrapeso en el Congreso. Sin embargo, IU, Equo y otras formaciones menores han sido incapaces de superar sus propias «ortodoxias» y unirse.

Por contra, en Euskal Herria, siguiendo la estela de Bildu, aparece Amaiur que, superando egos partidistas, aúna desde posiciones socialdemócratas hasta las de izquierda rupturista, desde un abertzalismo de larga trayectoria institucional al independentismo de gaztetxe. Eso exige mucha tolerancia, generosidad y pragmatismo en las relaciones internas a cada uno de sus componentes. El resultado (premio) es estar en estos momentos aspirando a ser la primera fuerza en Euskal Herria y, aunque no lo consiga, el haberse convertido ya en un agente determinante del futuro.

Importa cada papeleta

En Euskal Herria se eligen 23 diputados de los 350 que tiene el Congreso; apenas un 6,5% del hemiciclo. Cómo puede verse, nuestro peso cuantitativo no es sustancial en Madrid. Pero los resultados sí lo serán de cara a la propia correlación interna de las fuerzas vascas.

Además del número de votos que obtenga cada candidatura, su reparto territorial tendrá también una importancia determinante, porque las encuestas indican que en cada circunscripción el último escaño puede estar bailando entre distintas fuerzas. Cada papeleta se convierte así en un elemento desestabilizador. Un total muy similar de votos, según cómo estén repartidos, puede hacer que una candidatura tenga 6 escaños, grupo propio y todo un éxito, o se quede en 4, sin grupo e interiorizando un fracaso.

El impacto, la sensación y las posibilidades de futuro no son las mismas con un número u otro de escaños. Si no, que se lo pregunten a EA, que se quedó sin un parlamentario por Araba en las pasadas elecciones autonómicas por un voto. Si en lugar de 5.280 hubiera tenido 5.281, habría sumado el último escaño de Araba, que finalmente fue a parar al PSE.

Voto útil para sumar o restar

Ante esta situación, los partidos han tratado de movilizar todos los votos posibles y han llamado a unir en una sola candidatura los de opciones que pueden tener ciertas similitudes. Pero también se ha activado el «voto útil» para restar posibilidades al adversario. Hay un estudio sobre esto en la web http://aritmetica20n.wordpress.com/2011/11/06/aritmetica20n/.

Por ejemplo, en Araba, puede estar en juego que el PP obtenga dos diputados o que Amaiur consiga por primera vez un escaño en el territorio para los abertzales de izquierda. Evidentemente, Amaiur trata de aglutinar en su papeleta los votos de la izquierda en general, como pudiera ser la de IU, que tenga interés en evitar el avance de la derecha. En sentido contrario, Basagoiti ya hizo un llamamiento a poner freno a Amaiur.

En Nafarroa se da por hecho que Amaiur obtendrá un diputado, pero la unión de todas las gentes de sensibilidad vasquista y con una concepción social de izquierdas podría hacer que incluso lograra dos. De ahí los llamamientos a sumar papeletas y a no dividir fuerzas con apuestas, como la de Geroa Bai, a las que ninguna encuesta ofrece posibilidad de representación. Por contra, desde esta formación se intenta hacer ver que acarician la posibilidad de que Uxue Barkos repita, y en esa empresa han encontrado el apoyo de algunas «fuerzas vivas» navarras que apuestan por el divide y vencerás frente a los abertzales.

Primarias en la CAV

En el ámbito de Araba, Bizkaia y Gipuzkoa los comicios de hoy tienen un aire de primarias de las próximas elecciones autonómicas, previstas para marzo de 2013 pero que ya se considera como muy factible que se tengan que adelantar.

El PNV ya ha apostado abiertamente por ello. Amaiur colocó en Anoeta estas elecciones como la antesala del «asalto a Ajuria Enea». Y desde el PSE, Odón Elorza ha apuntado que hoy también se vota «ver cómo salen el Gobierno vasco, el lehendakari y los socialistas vascos de estas elecciones. Está en juego que sigamos trabajando por Euskadi desde el Gobierno vasco en una situación desahogada, con un respaldo electoral significativo». Elorza ve claro que otro batacazo del PSE haría tambalear Lehendakaritza.

Este carácter de primarias puede afectar igualmente a alguno de los candidatos de estas elecciones. Josu Erkoreka suena como la opción del PNV a lehendakari y esta campaña se ha centrado mucho en su figura. En un gesto sin precedentes, figura en los carteles de Araba y Gipuzkoa acompañando a Emilio Olabarria y Arantza Tapia. Los resultados que Erkoreka obtenga hoy en las urnas pueden marcar, por tanto, la apuesta que finalmente acabe haciendo el PNV para Ajuria Enea.

En el PSOE, por su parte, se empieza a hablar de líderes con futuro para la reconstrucción que el partido deberá iniciar tras estos comicios, cuya profundidad será proporcional al abismo que se le abra hoy bajo los pies a Rubalcaba. De forma asombrosa, Patxi López figura como uno de los dirigentes bien colocados en las quinielas de los llamados a regenerar el PSOE.

Incertidumbres en Nafarroa

Las alianzas que se han cerrado para estas elecciones abren varias incertidumbres de futuro en Nafarroa. UPN concurre en coalición con un PP que es oposición al Gobierno de Yolanda Barcina con el PSN como socio. Este trío aparecerá como un cóctel incendiario cuando Rajoy esté en La Moncloa y un PSN medio hundido no sea más que un estorbo en Iruñea. ¿Tendrá la derecha la intención de dinamitar el actual Ejecutivo y tratar de ir a por la mayoría absoluta en unas elecciones anticipadas?

Probablemente la respuesta esté en los resultados que obtenga Amaiur, que aspira a ser segunda fuerza (lo que le daría un senador), con las consecuencias que ello tendría.

Y el futuro también se presenta incierto para NaBai 2011, porque habrá que ver cómo puede compaginar Aralar sus alianzas forales y municipales con la apuesta por Amaiur.

En este puzle, cada voto de hoy en cada urna de cada territorio tendrá múltiples efectos complementarios.