O sea que la «gobernabilidad» de Navarra era eso: sueldo+dietas +sobresueldos. Cuando se descubrió el «pastel» de las dietas y sobresueldos de algunos políticos, a cuenta de la CAN, la actual presidenta de la Diputación Foral dijo que «eso» era cosa del pasado. Luego dijo que iba a ganar menos dinero que anteriores presidentes; ésa era su preocupación más importante: su bolsillo. Para terminar de arreglar la cosa, dice que con ella se ha conseguido eso de «un político, un sueldo», «y sin dietas». Y para compensar, se sube el sueldo un 33% inventándose un complemento por «responsabilidad».

Para eso son necesarios los recortes: para subirse el sueldo los políticos de UPN y del PSN. Para coronarla, presentan esta subida como una rebaja en el 43% del sueldo anterior del que no sabíamos nada y que, prácticamente, doblaba el sueldo que sí podíamos conocer a través del BON. Por si fuera poco, alguno de ellos dice que el «sistema» ya estaba así cuando él llegó a Diputación.

Este injusto «sistema» sólo puede cambiarlo alguien que no esté de acuerdo con él. Navarra sigue siendo Navarra aunque sus representantes políticos cobren algo menos.

¡Qué poca sensibilidad y empatía con los más de 40.000 parados de Navarra! ¡Qué poca responsabilidad con la actual situación de excesivo endeudamiento de Navarra, a la que ellos mismos nos han arrastrado!

¡Qué poca vergüenza!