Si ganan, pueden empatar con el Málaga, que es sexto
Los rojillos tienen serias opciones de navegar por el mar de la tranquilidad
Mendilibar recupera a Raitala y Lamah, lo que le permite tener más alternativas para la banda izquierda. Sandoval también dispondrá de Tamudo y Arribas.
Natxo MATXIN
Mucho tiempo ha pasado para que Osasuna vuelva a tener a tiro de piedra la posibilidad de manejarse por la zona noble. Sin querer caer en la trampa de hacer las cuentas de la lechera, lo cierto es que la escuadra rojilla puede alcanzar la sexta plaza, pero para ello deberá superar a un correoso Rayo, que estará haciendo las mismas cábalas y que llega a El Sadar con un bagaje de tres victorias en sus cuatro últimos partidos disputados.
Por contra, los de Mendilibar no sólo saltarán al campo con el objetivo de sumar los tres puntos, sino también de agradar y reconciliarse con su público después de la goleada encajada en el Bernabéu. Y con el hándicap de disponer de los justos para la línea defensiva, especialmente en lo que a los laterales se refiere.
Damià y Raitala parecen ser los elegidos para confiarles tal misión, con la incógnita del rendimiento que pueda ofrecer el finlandés, ya de por sí cuestionado, después de salir de una lesión y falto de entrenamiento y ritmo competitivo. Al menos, la escuadra navarra podrá disponer de recambios para los carriles, con el alta médica de Lamah, quien podría empezar desde el banquillo, al haber cumplido Cejudo su sanción y dado el gran momento de forma de Ibrahima y el compromiso mostrado por el africano para con su club tras renunciar a jugar la fase preolímpica con su país.
Tamudo el Temible
No son los anfitriones los únicos que recuperan efectivos, también el Rayo. A última hora, se incorporó a la la lista Raúl Tamudo, renqueante toda la semana, pero en cuya inclusión seguro que ha tenido mucho que ver lo bien que se le da Osasuna cada vez que se enfrenta al conjunto encarnado. También el técnico vallecano recupera a Arribas -un fijo en el eje de la defensa- tras estar sancionado y a Botelho, que ha superado sus problemas físicos.
El objetivo local no es otro que seguir manteniendo su imbatibilidad casera, pero los vallecanos ya han demostrado en lo que se lleva de competición que son un adversario muy a tener en cuenta fuera de casa. Si la formación dirigida por Mendilibar mantiene su nivel doméstico, no habrá problema.
Finalmente, Roversio no entró en la lista, más por decisión del futbolista que de su técnico. «Yo no le veía justito, pero él sí. Muchas veces las pruebas dicen una cosa y al final son las sensaciones de cada uno lo que cuentan. Si él no se ve con las sensaciones de estar, no hacemos nada», explicó el preparador rojillo, José Luis Mendilibar.
El de Zaldibar destacó que su equipo «llega bien» al compromiso frente a los rayistas, aunque con la espada de Damocles de que la racha casera «se pueda romper en cualquier momento», simplemente por estadística. Para mantenerla en números favorables, los suyos tienen que estar «con agilidad mental, chispa y velocidad, pensando en jugar en campo contrario. Con la ayuda de la gente podemos ganar».
El míster vizcaino piropeó, además, a su rival, pues «sabe de donde viene y que, con trabajo, se puede mantener. Está claro que con sus armas pueden pelear en cualquier campo porque los resultados están ahí», indicó Mendilibar. N.M.
La última ocasión en que Osasuna y Rayo Vallecano se vieron las caras en El Sadar fue en la temporada 2002-03. Y ese precedente no fue nada bueno para los intereses rojillos, pues el equipo madrileño consiguió llevarse los puntos al ganar 0-1.
El técnico del Rayo, José Ramón Sandoval, estima que su equipo tiene ventaja al jugar en El Sadar «porque sus dimensiones son parecidas al nuestro». Además, entiende que el estadio iruindarra «es un fortín, pero soy de los que piensan que las estadísticas están para romperlas».
Está claro que el Rayo Vallecano es un equipo incómodo para Osasuna y ello lo demuestra el hecho de que ha sumado en más ocasiones que perdido cuando ha venido a Iruñea. De quince encuentros, los madrileños han vencido en tres ocasiones y empatado en seis.
