Raimundo Fitero
Más mujeres
Cada vez aparecen más mujeres conduciendo programas, dirigiendo series, de redactoras jefe de informativos. Se diría que se acomodan a la propia sociedad en donde la discriminación se va reduciendo. O, al menos, en unas amplias capas de esa sociedad. Pero la presencia de las mujeres en televisión, en todos los ámbitos, especialmente en dos apartados muy masculinizados hasta la fecha: el deporte y el humor, es un buen síntoma.
Una vez hecha la declaración optimista, analicemos este crecimiento de las mujeres en estas disciplinas con detenimiento, y sin apretar mucho en asuntos muy delicados, resultan que todas, o casi todas, están cortadas por un mismo patrón estético y en la mayoría de los casos son personas agraciadas, con fotogenia incuestionable y posibilidades de lucir unas minifaldas espectaculares, además de tener el don de la palabra fácil, y otros recursos profesionales innegables que son los que deben primar en el momento de su elección.
En Tele 5 tiene un plantel de presentadoras multidisciplinares que han ido ganando terreno conforme iban acumulando oficio. Por cierto, mujeres están al frente de la nueva oferta de chascarrillos y acercamiento a los famosillos en el mejor estilo tomatero y se llama «Vuélveme loca», que de ser una suerte de resumen de fin de semana se ha convertido en diario y con buenas notas de audiencia. En Cuatro, de la misma empresa, han colocado a dos mujeres, en este caso cómicas, humoristas, actrices, en un programa no acertado, «Las noticias de las 2», en el que fallan estrepitosamente los guiones, las interpretaciones, el tono, y se está esperando su certificado de defunción, que llegará en breve. La opción de los informativos de La Sexta fue con mujeres periodistas bregadas, con antecedentes en otras cadenas que le han dado una prestancia muy característica, y en esta cadena también han apostado por mujeres en deportes. La primera estatal también fundamenta sus noticiarios en mujeres periodistas de largo recorrido y ETB, en su confusión, siempre está a medio camino. Más mujeres, fuera de los ámbitos clásicos, como expresión de normalidad. Vamos a ver qué sucede con esta nueva etapa política que se nos avecina.