El calendario manista, especialmente el de las estrellas que todo el mundo quiere ver, está tan comprimido y ajustado que cualquier percance se convierte en una pequeña tragedia a la hora de ajustar las agendas y calendarios. De esta manera, las lesiones de un Aimar Olaizola, que no ha parado desde que saliera de su lesión de rodilla el pasado 13 de noviembre, y Stephane Lemuno han puesto patas arriba las previsiones de las empresas, que necesitan de la competición y de la emotividad para acercar a la gente al frontón.

Sin embargo, mientras que en otros deportes profesionales como el fútbol son capaces de variar los comienzos de los partidos cinco minutos, o de poner horarios tan atípicos como las 12 del mediodía, con tal de aunar intereses televisivos, el pelotazale tendrá que elegir y descartar productos de primer interés, tras dos semanas de zozobra. Y es que, con la nueva configuración del calendario, en menos de dos semanas se agolparán las dos finales de la jaula, la despedida de un mito como Rubén Beloki -coincide con la final de promoción, la víspera del esperadísimo Irujo / Aimar-, la disputa del novedoso torneo Bizkaia y el comienzo de un Parejas que se anuncia maratoniano, con más partidos que nunca.

De hecho, el exprimir al máximo el torneo más rentable llevó a las empresas a recortar el Cuatro y Medio y prescindir del Masters, pero el calendario sigue sin dar de sí lo suficiente.

Herramientas delicadas

Pero es que, a pelota se juega con las manos, unas herramientas muy delicadas para la exigencia del material que se emplea e imposibles de sustituir, por lo que tampoco es tan extraño que haya habido problemas de aplazamientos en las tres finales de este 2011, por mucho que las lesiones de Barriola y Xala fueran debidas a otro tipo de dolencias.

Asegarce depende casi en exclusiva de Aimar Olaizola para sus grandes compromisos y la fisura, su entorno más cercano habla de rotura, de su dedo ha trastornado todos sus planes.

Costó dar con una fecha aparentemente idónea para dar a Rubén Beloki el homenaje que se merece, pero un evento al que se le quiso dar un halo especial se ha visto solapado por la coincidencia en fecha con la final de promoción, la cercanía de la final de primera y la imposibilidad de que Aimar Olaizola acompañe al de Burlata en su adiós. Suena Pablo Berasaluze como posible alternativa.

Bilbo y el Bizkaia, mediante un convenio con la Diputación, iban a ser el puente entre la jaula y el parejas, con un torneo de dos duetos por empresa. Ahora mismo las empresas debaten sobre si jugar las semifinales el 6 y el 8, o disputar ambas el jueves, jornada festiva y la final el 10, para dar comienzo al Parejas el fin de semana siguiente.