Panetta advierte sobre las «devastadores consecuencias» del recorte de presupuestos
La incapacidad del «supercomité» estadounidense para reducir en un 1,2 billones de dólares el déficit del país puede derivar en un recorte automático de los presupuestos que afectaría principalmente a Defensa. El Pentágono advirtió sobre sus «devastadoras» consecuencias.
GARA
Una nueva tormenta política se aproxima al Congreso estadounidense tras la incapacidad del comité encargado de reducir el abultado déficit y sumerge al país en una nueva temporada de inestabilidad económica.
La crónica del fracaso anunciado se certificó con un escueto comunicado de los dos co-presidentes del llamado «supercomité», la senadora demócrata, Patty Murray y el representante republicano Jeb Hensarling, en el que reconocían su fracaso.
«Pese a nuestra incapacidad para superar las significativas diferencias, culminamos este proceso unidos en nuestra creencia de que la crisis fiscal del país debe ser encarada y que no podemos dejarla para que sea solucionada por la siguiente generación», indicaron.
Aunque demócratas y republicanos están de acuerdo en la necesidad de reducir el déficit, tienen opiniones muy divergentes sobre el modo de hacerlo.
El partido de Obama ha aceptado reducir el gasto público, aunque afecte a programas sociales que considera prioritarios a cambio de un aumento de los impuestos a los más ricos, a lo que se niegan los republicanos. El Gobierno de George W. Bush les concedió ventajas fiscales. Los demócratas quieren eliminar estas exenciones que vencen en diciembre, por lo que las familias con ingresos superiores a los 750.000 dólares tendrían que pagar más impuestos.
El debate pasará ahora al Congreso dividido, con los republicanos liderando la Cámara de Representantes y los demócratas el Senado, que deberá lograr lo que el «supercomité» no consiguió: un plan de recortes consensuado de 1,2 billones de dólares en los próximos diez años.
De no conseguirse, entrarán en vigor en 2013 los recortes automáticos por el mismo monto y que afectarán tanto a defensa como a programas sociales, las respectivas «vacas sagradas» de republicanos y demócratas.
El secretario de Defensa, Leon Panetta, rechazó un recorte automático porque «romperá las costuras» de la Defensa de EEUU. «Si el Congreso fracasa, nuestro Departamento se enfrentará a devastadores y muy elevados recortes que romperán las costuras de la defensa».
Los demócratas están de acuerdo en reducir el gasto público aunque afecte a programas sociales que tildan de prioritarios. Pero, a cambio piden un aumento de los impuestos a los más ricos, a lo que se niegan los republicanos.
