La comparecencia de Helio Robleda en el Parlamento de Iruñea para explicar el informe de la Cámara de Comptos sobre los conciertos sanitarios y las derivaciones de enfermos a clínicas privadas puso de manifiesto la mala práctica del Gobierno navarro, que ha utilizado metodología inadecuada y ha incurrido en «significativos errores de cálculo». Y es que, si el Servicio Navarro de Salud justifica la concertación en la insuficiencia de recursos públicos para atender la demanda sanitaria, la reducción de listas de espera y en la prestación de asistencia sanitaria no urgente en los plazos previstos por la ley, la Cámara de Comptos explica que no constan estudios en los que se analicen y evalúen las alternativas para prestar las asistencias por medios propios, bien con nuevos recursos o reorganizando los existentes, o bien con medios ajenos. Del mismo modo que no constan estudios de costes que justifiquen las tarifas concertadas con los centros privados para las prestaciones, ni justificación de las diferencias de tarifas que existen entre unos centros privados y otros.

Todas estas puntualizaciones ponen de relieve que, a través de las derivaciones, más que garantizar la salud de los pacientes, Osasunbidea subvenciona con dinero clínicas privadas que por sí mismas tendrían un complicado futuro, porque no serían viables económicamente.